5
Oid palabra de Jehová, vosotros los que tembláis á su palabra: Vuestros hermanos los que os aborrecen, y os niegan por causa de mi nombre, dijeron: Glorifíquese Jehová. Mas él se mostrará con alegría vuestra, y ellos serán confundidos.
6
Voz de alboroto de la ciudad, voz del templo, voz de Jehová que da el pago á sus enemigos.
7
Antes que estuviese de parto, parió; antes que le viniesen dolores parió hijo.
8
¿Quién oyó cosa semejante? ¿quién vió cosa tal? ¿parirá la tierra en un día? ¿nacerá una nación de una vez? Pues en cuanto Sión estuvo de parto, parió sus hijos.
9
¿Yo que hago parir, no pariré? dijo Jehová. ¿Yo que hago engendrar, seré detenido? dice el Dios tuyo.
10
Alegraos con Jerusalem, y gozaos con ella, todos los que la amáis: llenaos con ella de gozo, todos los que os enlutáis por ella:
11
Para que maméis y os saciéis de los pechos de sus consolaciones; para que ordeñéis, y os deleitéis con el resplandor de su gloria.
12
Porque así dice Jehová: He aquí que yo extiendo sobre ella paz como un río, y la gloria de las gentes como un arroyo que sale de madre; y mamaréis, y sobre el lado seréis traídos, y sobre las rodillas seréis regalados.
13
Como aquel á quien consuela su madre, así os consolaré yo á vosotros, y en Jerusalem tomaréis consuelo.
14
Y veréis, y alegraráse vuestro corazón, y vuestros huesos reverdecerán como la hierba: y la mano de Jehová para con sus siervos será conocida, y se airará contra sus enemigos.
15
Porque he aquí que Jehová vendrá con fuego, y sus carros como torbellino, para tornar su ira en furor, y su reprensión en llama de fuego.