2 Así dice el SEÑOR, Hacedor tuyo, y el que te formó desde el vientre: Te ayudaré. No temas, siervo mío Jacob, el Recto a quien yo escogí.
3 Porque yo derramaré aguas sobre el sediento, y ríos sobre la tierra árida. Derramaré mi Espíritu sobre tu generación, y mi bendición sobre tus renuevos;
4 y brotarán como entre hierba, como sauces junto a las riberas de las aguas.
5 Este dirá: Yo soy del SEÑOR; el otro se llamará del nombre de Jacob; el otro escribirá con su mano, al SEÑOR, otro se pondrá por sobrenombre, Israel.
6 Así dice el SEÑOR, Rey de Israel, y su Redentor, el SEÑOR de los ejércitos: Yo el primero, y yo el postrero, y fuera de mí no hay Dios.
7 ¿Y quién llamará como yo, y denunciará antes esto, y lo ordenará por mí, desde que hice el pueblo del mundo? Anúncienles lo que viene de cerca , y lo que está por venir.
8 No temáis, ni os amedrentéis; ¿no te lo hice oír desde antiguo, y te dije antes lo que estaba por venir ? Luego vosotros sois mis testigos que no hay Dios sino yo; y que no hay Fuerte, que yo no conozca.
9 Los formadores de escultura, todos ellos son vanidad, y lo más precioso de ellos para nada es útil; y testigos de ellos, ellos mismos, que ni ven ni entienden; por tanto se avergonzarán.
10 ¿Quién formó a Dios? ¿Y quién fundió escultura, que para nada es de provecho?
11 He aquí que todos sus compañeros serán avergonzados; porque los mismos artífices son de los hombres. Aunque todos ellos se junten, y estén, se asombrarán, y serán avergonzados a una.
12 El herrero tomará la tenaza, obrará en las ascuas, le dará forma con los martillos, y obrará en ello el brazo de su fortaleza; aunque esté hambriento, y le falten las fuerzas, no beberá agua, aunque se desmaye.
13 El carpintero tiende la regla, lo señala con almagre, lo labra con los cepillos, le da figura con el compás, lo hace a forma de varón, a semejanza de hombre hermoso, para que esté sentado en casa.
14 Se cortará cedros, y tomará encina y alcornoque, y se esforzará con los árboles del bosque; plantará pino, que se críe con la lluvia.
15 El hombre después se servirá de él para quemar, y tomará de ellos para calentarse; encenderá también el horno , y cocerá panes; hará también un dios, y lo adorará; fabricará un ídolo, y se arrodillará delante de él.
16 Parte de él quemará en el fuego; con otra parte de él comerá carne, asará asado, y se saciará. Después se calentará, y dirá, ¡Oh! me he calentado, fuego he visto;
17 las sobras de él torna en dios, en su escultura; se humilla delante de él, lo adora, y le ruega diciendo: Líbrame, que mi dios eres tú.
18 No supieron, ni entendieron, porque untó sus ojos para que no vean; y su corazón, para que no entiendan.
19 No torna en sí, no tiene sentido ni entendimiento para decir: Parte de ello quemé en el fuego, y sobre sus brasas cocí pan; asé carne, y comí: ¿lo que de él quedó he de tornar en abominación? ¿Delante de un tronco de árbol me tengo de humillar?
20 La ceniza apacienta; su corazón engañado le inclina, para que no libre su alma, y diga, ¿No está la mentira a mi mano derecha?
21 Acuérdate de estas cosas, oh Jacob, e Israel, que mi siervo eres: Yo te formé, mi siervo eres ; Israel, no me olvides.
22 Yo deshice, como nube, tus rebeliones, y tus pecados, como niebla; tórnate a mí, porque yo te redimí.
23 Cantad loores, oh cielos, porque el SEÑOR lo hizo; gritad con júbilo, lugares bajos de la tierra. Prorrumpid, montes, en alabanza; bosque, y todo árbol que en él está ; porque el SEÑOR redimió a Jacob, y en Israel será glorificado.
24 Así dice el SEÑOR, Redentor tuyo, y Formador tuyo desde el vientre: Yo soy el SEÑOR, que lo hago todo, que extiendo solo los cielos, que extiendo la tierra por mí mismo;
25 que deshago las señales de los adivinos, y enloquezco a los agoreros, que hago tornar atrás los sabios, y desvanezco su sabiduría;
26 que despierta la palabra de su siervo, y que cumple el consejo de sus mensajeros; que digo a Jerusalén: Serás habitada; y a las ciudades de Judá: Serán reedificadas, y sus ruinas levantaré;
27 que digo a lo profundo: Sécate, y tus ríos haré secar;
28 que llamo a Ciro, mi pastor; y todo lo que yo quiero, cumplirá, diciendo a Jerusalén: Serás edificada; y al templo: Serás fundado.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Isaías 44:2 Así dice el SEÑOR que te creó, que te formó desde el seno materno, y que te ayudará: "No temas, Jacob, siervo mío, ni tú, Jesurún, a quien he escogido.

English Standard Version ESV

Isaiah 44:2 Thus says the LORD who made you, who formed you from the womb and will help you: Fear not, O Jacob my servant, Jeshurun whom I have chosen.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Isaías 44:2 Así dice el SEÑOR, Hacedor tuyo, y el que te formó desde el vientre: Te ayudaré. No temas, siervo mío Jacob, el Recto a quien yo escogí

King James Version KJV

Isaiah 44:2 Thus saith the LORD that made thee, and formed thee from the womb, which will help thee; Fear not, O Jacob, my servant; and thou, Jesurun, whom I have chosen.

New King James Version NKJV

Isaiah 44:2 Thus says the Lord who made you And formed you from the womb, who will help you: 'Fear not, O Jacob My servant; And you, Jeshurun, whom I have chosen.

Nueva Traducción Viviente NTV

Isaías 44:2 El Señor
que te hizo y que te ayuda, dice:
“No tengas miedo, oh Jacob, siervo mío,
mi amado Israel,
mi elegido.

Nueva Versión Internacional NVI

Isaías 44:2 Así dice el SEÑOR, el que te hizo,el que te formó en el seno maternoy te brinda su ayuda:“No temas, Jacob, mi siervo,Jesurún, a quien he escogido,

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Isaías 44:2 Así dice Jehová, Hacedor tuyo, y el que te formó desde el vientre, el cual te ayudará: No temas, siervo mío Jacob, y tú, Jeshurun, á quien yo escogí.

Herramientas de Estudio para Isaías 44:2-28