7 él jurará aquel día, diciendo: No tomaré ese cuidado; porque en mi casa ni hay pan, ni qué vestir; no me hagáis príncipe del pueblo.
8 Pues arruinada está Jerusalén, y Judá ha caído; porque la lengua de ellos y sus obras han sido contra el SEÑOR, para irritar los ojos de su majestad.
9 La prueba del rostro de ellos los convence; que como Sodoma predican su pecado, no lo disimulan. ¡Ay del alma de ellos! Porque allegaron mal para sí.
10 Decid al justo que le irá bien, porque comerá de los frutos de sus manos.
11 ¡Ay del impío! Mal le irá , porque según las obras de sus manos le será pagado.
12 Los opresores de mi pueblo son muchachos, y mujeres se enseñorearon de él. Pueblo mío, los que te guían te engañan, y tuercen la carrera de tus caminos.
13 El SEÑOR está en pie para litigar, y está para juzgar a los pueblos.
14 El SEÑOR vendrá a juicio contra los ancianos de su pueblo, y contra sus príncipes; porque vosotros habéis devorado la viña, y el despojo del pobre está en vuestras casas.
15 ¿Qué pensáis vosotros que majáis mi pueblo, y moléis las caras de los pobres? Dice el Señor DIOS de los ejércitos.
16 Asimismo dice el SEÑOR: Por cuanto las hijas de Sion se ensoberbecen, y andan con cuello erguido y los ojos descompuestos; y cuando andan, van como danzando, y haciendo son con los pies;
17 por tanto, pelará el Señor la mollera de las hijas de Sion, y el SEÑOR descubrirá sus vergüenzas.
18 Aquel día quitará el Señor el atavío de los calzados, y las redecillas, y las lunetas;
19 los collares, y los joyeles, y los brazaletes;
20 las escofietas, y los atavíos de las piernas, los partidores del pelo, los pomitos de olor, y los zarcillos;
21 los anillos, y los joyeles de las narices;
22 las ropas de remuda, los mantoncillos, los velos, y los alfileres;
23 los espejos, los pañizuelos, las gasas, y los tocados.
24 Y será que en lugar de los perfumes aromáticos vendrá hediondez; y desgarrón en lugar de cinta; y calvicie en lugar de la compostura del cabello; y en lugar de faja ceñimiento de cilicio; y quemadura en vez de hermosura.
25 Tus varones caerán a cuchillo, y tu fuerza en la guerra.
26 Sus puertas se entristecerán y enlutarán, y ella, desamparada, se sentará en tierra.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Isaías 3:7 ese día el otro se indignará, diciendo: No seré vuestro sanador, porque en mi casa no hay ni pan ni manto; no debéis nombrarme jefe del pueblo.

English Standard Version ESV

Isaiah 3:7 in that day he will speak out, saying: "I will not be a healer; in my house there is neither bread nor cloak; you shall not make me leader of the people."

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Isaías 3:7 él jurará aquel día, diciendo: No tomaré ese cuidado; porque en mi casa ni hay pan, ni qué vestir; no me hagáis príncipe del pueblo

King James Version KJV

Isaiah 3:7 In that day shall he swear,a saying, I will not be an healer; for in my house is neither bread nor clothing: make me not a ruler of the people.

New King James Version NKJV

Isaiah 3:7 In that day he will protest, saying, "I cannot cure your ills, For in my house is neither food nor clothing; Do not make me a ruler of the people."

Nueva Traducción Viviente NTV

Isaías 3:7 Pero él responderá:
«¡No! No puedo ayudarlos.
No tengo comida ni ropa que me sobre;
¡no me pongan al mando!».

Nueva Versión Internacional NVI

Isaías 3:7 Pero entonces el otro protestará:«Yo no soy médico,y en mi casa no hay pan ni manto;¡no me hagas líder del pueblo!»

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Isaías 3:7 El jurará aquel día, diciendo: No tomaré ese cuidado; porque en mi casa ni hay pan, ni qué vestir: no me hagáis príncipe del pueblo.

Herramientas de Estudio para Isaías 3:7-26