6 Cuando alguno tomare de la mano a su hermano, de la familia de su padre, y le dijere: ¿Que vestido tienes? Tú serás nuestro príncipe, y sea en tu mano esta ruina;
7 él jurará aquel día, diciendo: No tomaré ese cuidado; porque en mi casa ni hay pan, ni qué vestir; no me hagáis príncipe del pueblo.
8 Pues arruinada está Jerusalén, y Judá ha caído; porque la lengua de ellos y sus obras han sido contra el SEÑOR, para irritar los ojos de su majestad.
9 La prueba del rostro de ellos los convence; que como Sodoma predican su pecado, no lo disimulan. ¡Ay del alma de ellos! Porque allegaron mal para sí.
10 Decid al justo que le irá bien, porque comerá de los frutos de sus manos.
11 ¡Ay del impío! Mal le irá , porque según las obras de sus manos le será pagado.
12 Los opresores de mi pueblo son muchachos, y mujeres se enseñorearon de él. Pueblo mío, los que te guían te engañan, y tuercen la carrera de tus caminos.
13 El SEÑOR está en pie para litigar, y está para juzgar a los pueblos.
14 El SEÑOR vendrá a juicio contra los ancianos de su pueblo, y contra sus príncipes; porque vosotros habéis devorado la viña, y el despojo del pobre está en vuestras casas.
15 ¿Qué pensáis vosotros que majáis mi pueblo, y moléis las caras de los pobres? Dice el Señor DIOS de los ejércitos.
16 Asimismo dice el SEÑOR: Por cuanto las hijas de Sion se ensoberbecen, y andan con cuello erguido y los ojos descompuestos; y cuando andan, van como danzando, y haciendo son con los pies;
17 por tanto, pelará el Señor la mollera de las hijas de Sion, y el SEÑOR descubrirá sus vergüenzas.
18 Aquel día quitará el Señor el atavío de los calzados, y las redecillas, y las lunetas;
19 los collares, y los joyeles, y los brazaletes;
20 las escofietas, y los atavíos de las piernas, los partidores del pelo, los pomitos de olor, y los zarcillos;
21 los anillos, y los joyeles de las narices;
22 las ropas de remuda, los mantoncillos, los velos, y los alfileres;
23 los espejos, los pañizuelos, las gasas, y los tocados.
24 Y será que en lugar de los perfumes aromáticos vendrá hediondez; y desgarrón en lugar de cinta; y calvicie en lugar de la compostura del cabello; y en lugar de faja ceñimiento de cilicio; y quemadura en vez de hermosura.
25 Tus varones caerán a cuchillo, y tu fuerza en la guerra.
26 Sus puertas se entristecerán y enlutarán, y ella, desamparada, se sentará en tierra.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Isaías 3:6 Cuando un hombre eche mano a su hermano en la casa de su padre, diciendo: Tú tienes manto, serás nuestro jefe, y estas ruinas estarán bajo tu mando,

English Standard Version ESV

Isaiah 3:6 For a man will take hold of his brother in the house of his father, saying: "You have a cloak; you shall be our leader, and this heap of ruins shall be under your rule";

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Isaías 3:6 Cuando alguno tomare de la mano a su hermano, de la familia de su padre, y le dijere: ¿Qué vestido tienes? Tú serás nuestro príncipe, y sea en tu mano esta ruina

King James Version KJV

Isaiah 3:6 When a man shall take hold of his brother of the house of his father, saying, Thou hast clothing, be thou our ruler, and let this ruin be under thy hand:

New King James Version NKJV

Isaiah 3:6 When a man takes hold of his brother In the house of his father, saying, "You have clothing; You be our ruler, And let these ruins be under your power,"

Nueva Traducción Viviente NTV

Isaías 3:6 En esos días, un hombre le dirá a su hermano:
«Como tú tienes abrigo; ¡sé nuestro líder!
¡Hazte cargo de este montón de ruinas!».

Nueva Versión Internacional NVI

Isaías 3:6 Entonces un hombre agarrará a su hermanoen la casa de su padre, y le dirá:«Sé nuestro líder, pues tienes un manto;¡hazte cargo de este montón de ruinas!»

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Isaías 3:6 Cuando alguno trabare de su hermano, de la familia de su padre, y le dijere, Que vestir tienes, tú serás nuestro príncipe, y sea en tu mano esta ruina;

Herramientas de Estudio para Isaías 3:6-26