11
La mirada altiva del hombre será abatida, y humillada la soberbia de los hombres; el SEÑOR solo será exaltado en aquel día.
12
Porque el día del SEÑOR de los ejércitos vendrá contra todo el que es soberbio y altivo, contra todo el que se ha ensalzado, y será abatido.
13
Y esto será contra todos los cedros del Líbano altos y erguidos, contra todas las encinas de Basán,
14
contra todos los montes encumbrados, contra todos los collados elevados,
15
contra toda torre alta, contra toda muralla fortificada,
16
contra todas las naves de Tarsis y contra toda obra de arte preciada.
17
Será humillado el orgullo del hombre y abatida la altivez de los hombres; el SEÑOR solo será exaltado en aquel día,
18
y los ídolos desaparecerán por completo.
19
Se meterán los hombres en las cuevas de las rocas y en las hendiduras de la tierra, ante el terror del SEÑOR y ante el esplendor de su majestad, cuando se levante para hacer temblar la tierra.
20
Aquel día el hombre arrojará a los topos y a los murciélagos, sus ídolos de plata y sus ídolos de oro que se había hecho para adorarlos;
21
y se meterá en las cavernas de las rocas y en las hendiduras de las peñas, ante el terror del SEÑOR y ante el esplendor de su majestad, cuando El se levante para hacer temblar la tierra.
22
Dejad de considerar al hombre, cuyo soplo de vida está en su nariz; pues ¿en qué ha de ser él estimado?