9
Por eso lloro, como llora Jazer,por los viñedos de Sibma.¡Y a ustedes, ciudades de Hesbón y de Elalé,las empapo con mis lágrimas!Se han acallado los gritos de alegríapor tu fruto maduro y tus cosechas.
10
Ya no hay en los huertos alegría ni regocijo.Nadie canta ni grita en los viñedos,nadie pisa la uva en los lagares;yo le puse fin al clamor en la vendimia.
11
Por eso vibran mis entrañas por Moabcomo las cuerdas de un arpa;vibra todo mi ser por Quir Jaréset.
12
Por más que acuda Moab a sus altares paganosno logrará sino fatigarse;cuando vaya a orar a su santuario,todo lo que haga será en vano.
13
Esta es la palabra que el SEÑOR pronunció en el pasado contra Moab.
14
Pero ahora el SEÑOR dice: «Dentro de tres años, contados como los cuenta un jornalero, el esplendor de Moab y de toda su inmensa multitud será despreciado, y muy pocos y débiles serán sus sobrevivientes».