4
Sino que juzgará con justicia a los pobres, y argüirá con equidad por los mansos de la tierra; y herirá la tierra con la vara de su boca, y con el espíritu de sus labios matará al impío.
5
Y será la justicia cinto de sus lomos, y la fe cinto de sus riñones.
6
Morará el lobo con el cordero, y el tigre con el cabrito se acostará; el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará.
7
La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas; y el león como el buey comerá paja.
8
Y el niño jugará sobre la cueva del áspid; y el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna del basilisco.
9
No harán mal, ni dañarán en todo mi santo Monte; porque la tierra será llena del conocimiento del SEÑOR, como las aguas cubren el mar.
10
Y acontecerá en aquel tiempo, que la Raíz de Jessé, la cual estará puesta por pendón a los gentiles, será buscada de los gentiles; y su Reino de paz será glorioso.
11
Y acontecerá en aquel tiempo, que el SEÑOR tornará a poner otra vez su mano, para poseer el remanente de su pueblo que fue dejado de Assur, y de Egipto, y de Patros, y de Etiopía, y de Elam, y de Caldea, y de Hamat, y de las islas del mar.
12
Y levantará pendón a los gentiles, y juntará los desterrados de Israel, y reunirá los esparcidos de Judá de los cuatro cantones de la tierra.
13
Y se disipará la envidia de Efraín, y los enemigos de Judá serán talados. Efraín no tendrá envidia contra Judá, ni Judá afligirá a Efraín;
14
mas volarán sobre los hombros de los filisteos al occidente; saquearán a los de oriente; Edom y Moab les servirán, y los hijos de Amón les darán obediencia.
15
Y secará el SEÑOR la lengua del mar de Egipto; y levantará su mano con fortaleza de su espíritu sobre el Río, y lo herirá en siete riberas, y hará que pasen por él con zapatos.
16
Y habrá camino para el remanente de su pueblo, lo que quedó de Assur, de la manera que lo hubo para Israel el día que subió de la tierra de Egipto.