13
Entonces Ananías respondió: Señor, he oído a muchos acerca de este hombre, cuántos males ha hecho a tus santos en Jerusalén
14
y aun aquí tiene facultad de los príncipes de los sacerdotes de prender a todos los que invocan tu Nombre
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Y le dijo el Señor: Ve, porque vaso escogido me es éste, para que lleve mi Nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel
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porque yo le mostraré cuánto le conviene que padezca por mi Nombre
17
Ananías entonces fue, y entró en la casa, y poniéndole las manos encima, dijo: Saulo, hermano, el Señor Jesús, que te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno del Espíritu Santo
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Y luego le cayeron de los ojos como escamas, y recibió al instante la vista; y levantándose, fue bautizado
19
Y cuando comió, fue confortado. Y estuvo Saulo por algunos días con los discípulos que estaban en Damasco
20
Y luego (entrando) en las sinagogas predicaba a Cristo, diciendo que éste era el Hijo de Dios
21
Y todos los que le oían estaban atónitos, y decían: ¿No es éste el que asolaba en Jerusalén a los que invocaban este Nombre, y a eso vino acá, para llevarlos presos a los príncipes de los sacerdotes
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Pero Saulo se fortaleció más, y confundía a los judíos que moraban en Damasco, comprobando que éste es el Cristo
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Y como pasaron muchos días, los Judíos hicieron entre sí consejo de matarle