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Y pasados cuarenta años, SE LE APARECIO UN ANGEL EN EL DESIERTO DEL MONTE Sinaí, EN LA LLAMA DE UNA ZARZA QUE ARDIA.
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Al ver esto, Moisés se maravillaba de la visión, y al acercarse para ver mejor, vino a él la voz del Señor:
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"YO SOY EL DIOS DE TUS PADRES, EL DIOS DE ABRAHAM, DE ISAAC, Y DE JACOB." Moisés temblando, no se atrevía a mirar.
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PERO EL SEÑOR LE DIJO: "QUITATE LAS SANDALIAS DE LOS PIES,PORQUE EL LUGAR DONDE ESTAS ES TIERRA SANTA.
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"CIERTAMENTE HE VISTO LA OPRESION DE MI PUEBLO EN EGIPTO Y HE OIDO SUS GEMIDOS, Y HE DESCENDIDO PARA LIBRARLOS; VEN AHORA Y TE ENVIARE A EGIPTO."
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Este Moisés, a quien ellos rechazaron, diciendo: "¿QUIEN TE HA PUESTO POR GOBERNANTE Y JUEZ?" es el mismo que Dios envió para ser gobernante y libertador con la ayuda del ángel que se le apareció en la zarza.
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Este hombre los sacó, haciendo prodigios y señales en la tierra de Egipto, en el mar Rojo y en el desierto por cuarenta años.
37
Este es el mismo Moisés que dijo a los hijos de Israel: "DIOS OS LEVANTARA UN PROFETA COMO YO DE ENTRE VUESTROS HERMANOS."
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Este es el que estaba en la congregación en el desierto junto con el ángel que le hablaba en el monte Sinaí, y con nuestros padres, y el que recibió palabras de vida para transmitirlas a vosotros;
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al cual nuestros padres no quisieron obedecer, sino que lo repudiaron, y en sus corazones regresaron a Egipto,
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DICIENDO A AARON: "HAZNOS DIOSES QUE VAYAN DELANTE DE NOSOTROS, PORQUE A ESTE MOISES QUE NOS SACO DE LA TIERRA DE EGIPTO, NO SABEMOS LO QUE LE HAYA PASADO."