2 Así que, embarcándonos en la nave Adrumentina, alzamos velas, estando con nosotros Aristarco, macedonio de Tesalónica, comenzando a navegar junto a los lugares de Asia
3 Al otro día llegamos a Sidón; y Julio, tratando a Pablo humanamente, le permitió que fuera a los amigos, para ser de ellos asistido
4 Y alzando velas desde allí, navegamos bajo de Chipre, porque los vientos eran contrarios
5 Y habiendo pasado el mar de Cilicia y Panfilia, arribamos a Mira, ciudad de Licia
6 Y hallando allí el centurión una nave Alejandrina que navegaba a Italia, nos puso en ella
7 Y navegando muchos días despacio, y habiendo apenas llegado delante de Gnido, no dejándonos el viento, navegamos bajo de Creta, junto a Salmón
8 Y costeándola difícilmente, llegamos a un lugar que llaman Buenos Puertos, cerca del cual estaba la ciudad de Lasea
9 Y pasado mucho tiempo, y siendo ya peligrosa la navegación, porque ya era pasado el ayuno, Pablo amonestaba
10 diciendo: Varones, veo que con trabajo y mucho daño, no sólo de la cargazón y de la nave, mas aun de nuestras personas, habrá de ser la navegación
11 Pero el centurión creía más al piloto y al patrón de la nave, que a lo que Pablo decía
12 Y no habiendo puerto cómodo para invernar, muchos acordaron pasar aun de allí, por si pudieran arribar a Fenice e invernar allí, que es un puerto de Creta, al Africa y al poniente
13 Y soplando el austro, pareciéndoles que ya tenían lo que deseaban, alzando velas, tenían cerca la costa de Creta
14 Pero no mucho después dio en ella un viento repentino, que se llama Euroaquilo
15 Y siendo arrebatada de él la nave, que no podía resistir contra el viento, dejada la nave a los vientos, éramos llevados
16 Y llevados de la corriente hacia una pequeña isla que se llama Clauda, apenas pudimos ganar el esquife
17 el cual tomado, usaban de remedios, ciñendo la nave; y teniendo temor de que dieran en la Sirte, abajadas las velas, eran así llevados
18 Mas siendo atormentados de una vehemente tempestad, al siguiente día alijaron
19 y al tercer día nosotros, con nuestras manos, arrojamos las obras muertas de la nave
20 Y no apareciendo sol ni estrellas por muchos días, y viniendo una tempestad no pequeña, ya era perdida toda la esperanza de nuestra salud
21 Entonces Pablo, como hacía ya mucho que no comíamos, puesto en pie en medio de ellos, dijo: Fuera de cierto conveniente, oh varones, haberme oído, y no partir de Creta, y evitar este inconveniente y daño
22 Mas ahora os amonesto que tengáis buen ánimo; porque ninguna pérdida de persona habrá de vosotros, sino solamente de la nave

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Hechos 27:2 Y embarcándonos en una nave adramitena que estaba para zarpar hacia las regiones de la costa de Asia, nos hicimos a la mar acompañados por Aristarco, un macedonio de Tesalónica.

English Standard Version ESV

Acts 27:2 And embarking in a ship of Adramyttium, which was about to sail to the ports along the coast of Asia, we put to sea, accompanied by Aristarchus, a Macedonian from Thessalonica.

King James Version KJV

New King James Version NKJV

Acts 27:2 So, entering a ship of Adramyttium, we put to sea, meaning to sail along the coasts of Asia. Aristarchus, a Macedonian of Thessalonica, was with us.

Nueva Traducción Viviente NTV

Hechos 27:2 También nos acompañó Aristarco, un macedonio de Tesalónica. Salimos en un barco matriculado en el puerto de Adramitio, situado en la costa noroccidental de la provincia de Asia.
El barco tenía previsto hacer varias paradas en distintos puertos a lo largo de la costa de la provincia.

Nueva Versión Internacional NVI

Hechos 27:2 Subimos a bordo de un barco, con matrícula de Adramitio, que estaba a punto de zarpar hacia los puertos de la provincia de Asia, y nos hicimos a la mar. Nos acompañaba Aristarco, un macedonio de Tesalónica.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Hechos 27:2 Así que, embarcándonos en una nave Adrumentina, partimos, estando con nosotros Aristarco, Macedonio de Tesalónica, para navegar junto á los lugares de Asia.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Hechos 27:2 Así que, embarcándonos en la nave Adrumentina, alzamos velas , estando con nosotros Aristarco, Macedonio de Tesalónica, comenzando a navegar junto a los lugares de Asia.

Herramientas de Estudio para Hechos 27:2-22