7
Mas interviniendo el tribuno Lisias, con grande violencia le quitó de nuestras manos,
8
Mandando á sus acusadores que viniesen á ti; del cual tú mismo juzgando, podrás entender todas estas cosas de que le acusamos.
9
Y contendían también los Judíos, diciendo ser así estas cosas.
10
Entonces Pablo, haciéndole el gobernador señal que hablase, respondió: Porque sé que muchos años ha eres gobernador de esta nación, con buen ánimo satisfaré por mí.
11
Porque tú puedes entender que no hace más de doce días que subí á adorar á Jerusalem;
12
Y ni me hallaron en el templo disputando con ninguno, ni haciendo concurso de multitud, ni en sinagogas, ni en la ciudad;
13
Ni te pueden probar las cosas de que ahora me acusan.
14
Esto empero te confieso, que conforme á aquel Camino que llaman herejía, así sirvo al Dios de mis padres, creyendo todas las cosas que en la ley y en los profetas están escritas;
15
Teniendo esperanza en Dios que ha de haber resurrección de los muertos, así de justos como de injustos, la cual también ellos esperan.
16
Y por esto, procuro yo tener siempre conciencia sin remordimiento acerca de Dios y acerca de los hombres.
17
Mas pasados muchos años, vine á hacer limosnas á mi nación, y ofrendas,