12
Y ni me hallaron en el templo disputando con ninguno, ni haciendo concurso de multitud, ni en sinagogas, ni en la ciudad;
13
Ni te pueden probar las cosas de que ahora me acusan.
14
Esto empero te confieso, que conforme á aquel Camino que llaman herejía, así sirvo al Dios de mis padres, creyendo todas las cosas que en la ley y en los profetas están escritas;
15
Teniendo esperanza en Dios que ha de haber resurrección de los muertos, así de justos como de injustos, la cual también ellos esperan.
16
Y por esto, procuro yo tener siempre conciencia sin remordimiento acerca de Dios y acerca de los hombres.
17
Mas pasados muchos años, vine á hacer limosnas á mi nación, y ofrendas,
18
Cuando me hallaron purificado en el templo (no con multitud ni con alboroto) unos Judíos de Asia;
19
Los cuales debieron comparecer delante de ti, y acusarme, si contra mí tenían algo.
20
O digan estos mismos si hallaron en mí alguna cosa mal hecha, cuando yo estuve en el concilio,
21
Si no sea que, estando entre ellos prorrumpí en alta voz: Acerca de la resurrección de los muertos soy hoy juzgado de vosotros.
22
Entonces Félix, oídas estas cosas, estando bien informado de esta secta, les puso dilación, diciendo: Cuando descendiere el tribuno Lisias acabaré de conocer de vuestro negocio.