11 Pero como yo no veía por causa del resplandor de aquella luz, los que estaban conmigo me llevaron de la mano y entré a Damasco.
12 Y uno llamado Ananías, hombre piadoso según las normas de la ley, y de quien daban buen testimonio todos los judíos que vivían allí,
13 vino a mí, y poniéndose a mi lado, me dijo: "Hermano Saulo, recibe la vista." En ese mismo instante alcé los ojos y lo miré.
14 Y él dijo: "El Dios de nuestros padres te ha designado para que conozcas su voluntad, y para que veas al Justo y oigas palabra de su boca.
15 "Porque testigo suyo serás a todos los hombres de lo que has visto y oído.
16 "Y ahora, ¿por qué te detienes? Levántate y sé bautizado, y lava tus pecados invocando su nombre."
17 Y aconteció que cuando regresé a Jerusalén y me hallaba orando en el templo, caí en un éxtasis,
18 y vi al Señor que me decía: "Apresúrate y sal pronto de Jerusalén porque no aceptarán tu testimonio acerca de mí."
19 Y yo dije: "Señor, ellos saben bien que en una sinagoga tras otra, yo encarcelaba y azotaba a los que creían en ti.
20 "Y cuando se derramaba la sangre de tu testigo Esteban, allí estaba también yo dando mi aprobación, y cuidando los mantos de los que lo estaban matando."
21 Pero El me dijo: "Ve, porque te voy a enviar lejos, a los gentiles."
22 Lo oyeron hasta que dijo esto, y entonces alzaron sus voces y dijeron: ¡Quita de la tierra a ese individuo! No se le debe permitir que viva.
23 Como ellos vociferaban, y arrojaban sus mantos, y echaban polvo al aire,
24 el comandante ordenó que lo llevaran al cuartel, diciendo que debía ser sometido a azotes para saber la razón por qué gritaban contra él de aquella manera.
25 Cuando lo estiraron con correas, Pablo dijo al centurión que estaba allí: ¿Os es lícito azotar a un ciudadano romano sin haberle hecho juicio?
26 Al oír esto el centurión, fue al comandante y le avisó, diciendo: ¿Qué vas a hacer? Porque este hombre es romano.
27 Vino el comandante a Pablo y le dijo: Dime, ¿eres romano? Y él dijo: Sí.
28 Y el comandante respondió: Yo adquirí esta ciudadanía por una gran cantidad de dinero. Y Pablo dijo: Pero yo soy ciudadano de nacimiento.
29 Entonces los que iban a someterlo a azotes, al instante lo soltaron; y también el comandante tuvo temor cuando supo que Pablo era romano, y porque lo había atado con cadenas.
30 Al día siguiente, queriendo saber con certeza la causa por la cual los judíos lo acusaban, lo soltó, y ordenó a los principales sacerdotes y a todo el concilio que se reunieran; y llevando a Pablo, lo puso ante ellos.

English Standard Version ESV

Acts 22:11 And since I could not see because of the brightness of that light, I was led by the hand by those who were with me, and came into Damascus.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Hechos 22:11 Y como yo no veía a causa de la claridad de la luz, llevado de la mano por los que estaban conmigo, vine a Damasco

King James Version KJV

Acts 22:11 And when I could not see for the glory of that light, being led by the hand of them that were with me, I came into Damascus.

New King James Version NKJV

Acts 22:11 And since I could not see for the glory of that light, being led by the hand of those who were with me, I came into Damascus.

Nueva Traducción Viviente NTV

Hechos 22:11 »Quedé ciego por la intensa luz y mis compañeros tuvieron que llevarme de la mano hasta Damasco.

Nueva Versión Internacional NVI

Hechos 22:11 Mis compañeros me llevaron de la mano hasta Damasco porque el resplandor de aquella luz me había dejado ciego.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Hechos 22:11 Y como yo no viese por causa de la claridad de la luz, llevado de la mano por los que estaban conmigo, vine á Damasco.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Hechos 22:11 Y como yo no veía a causa de la claridad de la luz, llevado de la mano por los que estaban conmigo, vine a Damasco.

Herramientas de Estudio para Hechos 22:11-30