10 Y dije: ¿Qué haré, Señor? Y el Señor me dijo: Levántate, y ve a Damasco, y allí te será dicho todo lo que te está señalado hacer
11 Y como yo no veía a causa de la claridad de la luz, llevado de la mano por los que estaban conmigo, vine a Damasco
12 Entonces un Ananías, varón pío conforme a la ley, que tenía tal testimonio de todos los judíos que allí moraban
13 viniendo a mí, y acercándose, me dijo: Hermano Saulo, recibe la vista. Y yo en aquella hora le miré
14 Y él dijo: El Dios de nuestros padres te ha escogido para que conozcas su voluntad, y veas a aquel Justo, y oigas la voz de su boca
15 Porque has de ser testigo suyo a todos los hombres, de lo que has visto y oído
16 Ahora pues, ¿por qué te detienes? Levántate, y bautízate, y lava tus pecados, invocando su Nombre
17 Y me aconteció, vuelto a Jerusalén, que orando en el Templo, fui arrebatado fuera de mí
18 Y le vi que me decía: Date prisa, y sal prestamente fuera de Jerusalén; porque no recibirán tu testimonio acerca de mí
19 Y yo dije: Señor, ellos saben que yo encerraba en cárcel, y hería por las sinagogas a los que creían en ti
20 y cuando se derramaba la sangre de Esteban tu testigo, yo también estaba presente, y consentía a su muerte, y guardaba las ropas de los que le mataban
21 Y me dijo: Ve, porque yo te tengo que enviar lejos a los gentiles
22 Y le oyeron hasta esta palabra; entonces alzaron la voz, diciendo: Quita de la tierra a un tal hombre, porque no conviene que viva
23 Y dando ellos voces, y arrojando sus ropas y echando polvo al aire
24 mandó el tribuno que le llevaran a la fortaleza, y ordenó que fuera examinado con azotes, para saber por qué causa clamaban así contra él
25 Y como le ataron con correas, Pablo dijo al centurión que estaba presente: ¿Os es lícito azotar a un hombre romano sin ser condenado
26 Cuando el centurión oyó esto, fue y dio aviso al tribuno, diciendo: ¿Qué vas a hacer? Porque este hombre es romano
27 Y viniendo el tribuno, le dijo: Dime, ¿eres tú Romano? Y él dijo: Sí
28 Y respondió el tribuno: Yo con grande suma alcancé esta ciudadanía. Entonces Pablo dijo: Pero yo lo soy de nacimiento
29 Así que, luego se apartaron de él los que le habían de atormentar; y aun el tribuno también tuvo temor, entendido que era romano, por haberle atado
30 Y al día siguiente, queriendo saber de cierto la causa por qué era acusado de los judíos, le soltó de las prisiones, y mandó venir a los príncipes de los sacerdotes, y a todo su concilio; y sacando a Pablo, le presentó delante de ellos

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Hechos 22:10 Y yo dije: "¿Qué debo hacer, Señor?" Y el Señor me dijo: "Levántate y entra a Damasco; y allí se te dirá todo lo que se ha ordenado que hagas."

English Standard Version ESV

Acts 22:10 And I said, 'What shall I do, Lord?' And the Lord said to me, 'Rise, and go into Damascus, and there you will be told all that is appointed for you to do.'

King James Version KJV

Acts 22:10 And I said, What shall I do, Lord? And the Lord said unto me,Arise, and go into Damascus; and there it shall be told thee of all things which are appointed for thee to do.

New King James Version NKJV

Acts 22:10 So I said, 'What shall I do, Lord?' And the Lord said to me, 'Arise and go into Damascus, and there you will be told all things which are appointed for you to do.'

Nueva Traducción Viviente NTV

Hechos 22:10 Yo pregunté: “¿Qué debo hacer, Señor?”. Y el Señor me dijo:

Nueva Versión Internacional NVI

Hechos 22:10 “¿Qué debo hacer, Señor?”, le pregunté. “Levántate —dijo el Señor—, y entra en Damasco. Allí se te dirá todo lo que se ha dispuesto que hagas”.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Hechos 22:10 Y dije: ¿Qué haré, Señor? Y el Señor me dijo: Levántate, y ve á Damasco, y allí te será dicho todo lo que te está señalado hacer.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Hechos 22:10 Y dije: ¿Qué haré, Señor? Y el Señor me dijo: Levántate, y ve a Damasco, y allí te será dicho todo lo que te está señalado hacer.

Herramientas de Estudio para Hechos 22:10-30