7 Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: He aquí ¿no son galileos todos éstos que hablan?
8 ¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en su lengua en que somos criados?
9 partos y medos, y elamitas, y los que habitamos en Mesopotamia, en Judea y en Capadocia, en el Ponto y en Asia,
10 En Frigia y Panfilia, en Egipto y en las partes de Africa que está de la otra parte de Cirene, y romanos extranjeros, tanto judíos como convertidos,
11 cretenses y árabes, les oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios.
12 Y estaban todos atónitos y perplejos, diciendo los unos a los otros: ¿Qué es esto?
13 Mas otros burlándose, decían: Que están llenos de mosto.
14 Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó su voz, y les habló diciendo: Varones judíos, y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis palabras.
15 Porque éstos no están borrachos, como vosotros pensáis, siendo la hora tercia del día;
16 mas esto es lo que fue dicho por el profeta Joel:
17 Y será en los postreros días, dice Dios, derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; y vuestros jóvenes verán visiones, y vuestros viejos soñarán sueños.
18 Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días, derramaré de mi Espíritu, y profetizarán.
19 Y daré prodigios arriba en el cielo, y señales abajo en la tierra, sangre y fuego y vapor de humo;
20 El sol se volverá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día del Señor, Grande y manifiesto;
21 y acontecerá que todo aquel que invocare el Nombre del Señor, será salvo.
22 Varones Israelitas, oíd estas palabras: El Jesús Nazareno, varón aprobado de Dios entre vosotros en maravillas y prodigios y señales, que Dios hizo por él en medio de vosotros, como también vosotros sabéis;
23 éste, entregado por determinado consejo y providencia de Dios, tomándolo vosotros lo matasteis con manos inicuas, colgándole en un madero;
24 al cual Dios levantó, sueltos los dolores de la muerte, por cuanto era imposible ser detenido de ella.
25 Porque David dice de él: Veía al Señor siempre delante de mí; porque lo tengo a la diestra, no seré removido.
26 Por lo cual mi corazón se alegró, y mi lengua se gozó; y aun mi carne descansará en esperanza;
27 que no dejarás mi alma en el infierno, ni darás a tu Santo que vea corrupción.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Hechos 2:7 Y estaban asombrados y se maravillaban, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos estos que están hablando?

English Standard Version ESV

Acts 2:7 And they were amazed and astonished, saying, "Are not all these who are speaking Galileans?

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Hechos 2:7 Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: He aquí ¿no son galileos todos éstos que hablan

King James Version KJV

New King James Version NKJV

Acts 2:7 Then they were all amazed and marveled, saying to one another, "Look, are not all these who speak Galileans?

Nueva Traducción Viviente NTV

Hechos 2:7 Estaban totalmente asombrados. «¿Cómo puede ser? —exclamaban—. Todas estas personas son de Galilea,

Nueva Versión Internacional NVI

Hechos 2:7 Desconcertados y maravillados, decían: «¿No son galileos todos estos que están hablando?

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Hechos 2:7 Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: He aquí ¿no son "Galileos todos estos que hablan?

Herramientas de Estudio para Hechos 2:7-27