27 que no dejarás mi alma en el Hades, ni darás a tu Santo que vea corrupción
28 Me hiciste notorios los caminos de la vida; me llenarás de gozo con tu presencia
29 Varones hermanos, se os puede libremente decir del patriarca David, que murió, y fue sepultado, y su sepulcro está con nosotros hasta el día de hoy
30 Así que siendo profeta, y sabiendo que con juramento le había Dios jurado que del fruto de su lomo, en cuanto a la carne, levantaría al Cristo que se sentaría sobre su trono
31 viéndolo antes, habló de la resurrección del Cristo, que su alma no fue dejada en el Hades, ni su carne vio corrupción
32 A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos
33 Así que, levantado por la diestra de Dios, y recibiendo del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros ahora veis y oís
34 Porque David no subió a los cielos; pero él dice: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra
35 hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies
36 Sepa pues ciertísimamente toda la Casa de Israel, que a este Jesús que vosotros colgasteis en un madero, Dios ha hecho Señor y Cristo
37 Entonces oído esto, fueron compungidos de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos
38 Y Pedro les dice: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesús, el Cristo, para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo
39 Porque a vosotros es la promesa, y a vuestros hijos, y a todos los que están lejos; a cualesquiera que el Señor nuestro Dios llamare
40 Y con otras muchas palabras testificaba y los exhortaba, diciendo: Sed salvos de esta perversa generación
41 Así que, los que recibieron su palabra, fueron bautizados; y fueron añadidas a ellos aquel día como tres mil personas
42 Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, y en la comunión, y en el partimiento del pan, y en las oraciones
43 Y toda persona tenía temor; y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles
44 Y todos los que creían estaban juntos; y tenían todas las cosas comunes
45 Y vendían las posesiones, y las haciendas, y las repartían a todos, según la necesidad de cada uno
46 Y perseverando unánimes cada día en el Templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y con sencillez de corazón
47 alabando a Dios, y teniendo gracia con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la Iglesia los que habían de ser salvos

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Hechos 2:27 PUES TU NO ABANDONARAS MI ALMA EN EL HADES , NI PERMITIRAS QUE TU SANTO VEA CORRUPCION.

English Standard Version ESV

Acts 2:27 For you will not abandon my soul to Hades, or let your Holy One see corruption.

King James Version KJV

New King James Version NKJV

Acts 2:27 For You will not leave my soul in Hades, Nor will You allow Your Holy One to see corruption.

Nueva Traducción Viviente NTV

Hechos 2:27 Pues tú no dejarás mi alma entre los muertos
ni permitirás que tu Santo se pudra en la tumba.

Nueva Versión Internacional NVI

Hechos 2:27 No dejarás que mi vida termine en el sepulcro;no permitirás que tu santo sufra corrupción.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Hechos 2:27 Que no dejarás mi alma en el infierno, Ni darás á tu Santo que vea corrupción.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Hechos 2:27 que no dejarás mi alma en el infierno, ni darás a tu Santo que vea corrupción.

Herramientas de Estudio para Hechos 2:27-47