26 Por lo cual mi corazón se alegró, y mi lengua se gozó; y aun mi carne descansará en esperanza;
27 que no dejarás mi alma en el infierno, ni darás a tu Santo que vea corrupción.
28 Me hiciste notorios los caminos de la vida; me llenarás de gozo con tu presencia.
29 Varones hermanos, se os puede libremente decir del patriarca David, que murió, y fue sepultado, y su sepulcro está con nosotros hasta el día de hoy.
30 Así que siendo profeta, y sabiendo que con juramento le había Dios jurado que del fruto de su lomo, en cuanto a la carne, levantaría al Cristo que se sentaría sobre su trono;
31 viéndolo antes, habló de la resurrección del Cristo, que su alma no fue dejada en el infierno, ni su carne vio corrupción.
32 A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos.
33 Así que, levantado por la diestra de Dios, y recibiendo del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros ahora veis y oís.
34 Porque David no subió a los cielos; pero él dice: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra,
35 hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.
36 Sepa pues ciertísimamente toda la Casa de Israel, que a este Jesús que vosotros colgasteis en un madero, Dios ha hecho Señor y Cristo.
37 Entonces oído esto, fueron compungidos de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos?
38 Y Pedro les dice: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesús, el Cristo, para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.
39 Porque a vosotros es la promesa, y a vuestros hijos, y a todos los que están lejos; a cualesquiera que el Señor nuestro Dios llamare.
40 Y con otras muchas palabras testificaba y los exhortaba, diciendo: Sed salvos de esta perversa generación.
41 Así que, los que recibieron su palabra, fueron bautizados; y fueron añadidas a ellos aquel día como tres mil personas.
42 Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, y en la comunión, y en el partimiento del pan, y en las oraciones.
43 Y toda persona tenía temor; y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles.
44 Y todos los que creían estaban juntos; y tenían todas las cosas comunes;
45 Y vendían las posesiones, y las haciendas, y las repartían a todos, según la necesidad de cada uno.
46 Y perseverando unánimes cada día en el Templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y con sencillez de corazón,
47 alabando a Dios, y teniendo gracia con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la Iglesia los que habían de ser salvos.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Hechos 2:26 POR LO CUAL MI CORAZON SE ALEGRO Y MI LENGUA SE REGOCIJO; Y AUN HASTA MI CARNE DESCANSARA EN ESPERANZA;

English Standard Version ESV

Acts 2:26 therefore my heart was glad, and my tongue rejoiced; my flesh also will dwell in hope.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Hechos 2:26 Por lo cual mi corazón se alegró, y mi lengua se gozó; y aun mi carne descansará en esperanza

King James Version KJV

New King James Version NKJV

Acts 2:26 Therefore my heart rejoiced, and my tongue was glad; Moreover my flesh also will rest in hope.

Nueva Traducción Viviente NTV

Hechos 2:26 ¡Con razón mi corazón está contento,
y mi lengua grita sus alabanzas!
Mi cuerpo descansa en esperanza.

Nueva Versión Internacional NVI

Hechos 2:26 Por eso mi corazón se alegra, y canta con gozo mi lengua;mi cuerpo también vivirá en esperanza.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Hechos 2:26 Por lo cual mi corazón se alegró, y gozóse mi lengua; Y aun mi carne descansará en esperanza;

Herramientas de Estudio para Hechos 2:26-47