25
nos ha parecido, congregados en uno, enviar varones escogidos a vosotros con nuestros amados Bernabé y Pablo,
26
hombres que han expuesto sus vidas por el Nombre de nuestro Señor Jesús, el Cristo.
27
Así que, enviamos a Judas y a Silas, los cuales también por palabra os harán saber lo mismo.
28
Que ha parecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros, no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias:
29
Que os abstengáis de cosas sacrificadas a ídolos, y de sangre, y de lo ahogado, y de fornicación; de las cuales cosas si os guardareis, bien haréis. Pasadlo bien.
30
Ellos entonces despedidos, descendieron a Antioquía; y juntando la multitud, dieron la carta.
31
La cual, como leyeron, fueron gozosos de la consolación.
32
Judas y Silas, como ellos también eran profetas, consolaron y confirmaron a los hermanos con abundancia de palabra.
33
Y pasando allí algún tiempo, fueron enviados de los hermanos a los apóstoles en paz.
34
Mas a Silas pareció bien el quedarse allí.
35
Y Pablo y Bernabé se estaban en Antioquía, enseñando la palabra del Señor y anunciando el Evangelio con otros muchos.
36
Y después de algunos días, Pablo dijo a Bernabé: Volvamos a visitar a los hermanos por todas las ciudades en las cuales hemos anunciado la palabra del Señor, para ver cómo están.
37
Y Bernabé quería que tomasen consigo a Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos;
38
mas a Pablo no le parecía bien llevar consigo al que se había apartado de ellos desde Panfilia, y no había ido con ellos a la obra.
39
Y hubo tal contención entre ellos , que se apartaron el uno del otro; y Bernabé tomando a Marcos, navegó a Chipre.
40
Y Pablo escogiendo a Silas, salió encomendado de los hermanos a la gracia del Señor.
41
Y anduvo la Siria y la Cilicia, confirmando a las Iglesias.