36
Porque a la verdad David, habiendo servido en su generación a la voluntad de Dios, durmió, y fue juntado con sus padres, y vio corrupción
37
Mas aquel a quien Dios levantó, no vio corrupción
38
Os sea pues notorio, varones hermanos, que por éste os es anunciada remisión de pecados
39
y de todo lo que por la ley de Moisés no pudisteis ser justificados, en éste es justificado todo aquel que creyere
40
Mirad, pues, que no venga sobre vosotros lo que está dicho en los profetas
41
Mirad, oh menospreciadores, y entonteceos, y desvaneceos; porque yo hago una obra en vuestros días, obra que no creeréis, si alguien os la contare
42
Y saliendo ellos de la sinagoga de los judíos, los gentiles les rogaron que el sábado siguiente les hablaran estas palabras
43
Y despedida la sinagoga, muchos de los judíos y de los religiosos prosélitos siguieron a Pablo y a Bernabé; los cuales hablándoles, les persuadían que permanecieran en la gracia de Dios
44
Y el sábado siguiente se juntó casi toda la ciudad a oír la Palabra de Dios
45
Pero los judíos, vista la multitud, se llenaron de celo, y se oponían a lo que Pablo decía, contradiciendo y blasfemando
46
Entonces Pablo y Bernabé, usando de libertad, dijeron: A vosotros a la verdad era necesario que se os hablara la palabra de Dios; pero como la desecháis, y os juzgáis indignos de la vida eterna, he aquí, nos volvemos a los gentiles