3 diciendo: ¿Por qué has entrado a varones que tienen capullo, y has comido con ellos?
4 Entonces comenzando Pedro, les declaró por orden lo pasado , diciendo:
5 Estaba yo en la ciudad de Jope orando, y vi en rapto de entendimiento una visión: un vaso, como un gran lienzo, que descendía, que por los cuatro cabos era bajado del cielo, y venía hasta mí.
6 En el cual cuando puse los ojos, consideré y vi animales terrestres de cuatro pies, y fieras, y reptiles, y aves del cielo.
7 Y oí una voz que me decía: Levántate, Pedro, mata y come.
8 Y dije: Señor, no; porque ninguna cosa común o inmunda entró jamás en mi boca.
9 Entonces la voz me respondió del cielo la segunda vez: Lo que Dios limpió, no lo ensucies tú.
10 Y esto fue hecho por tres veces; y volvió todo a ser tomado arriba en el cielo.
11 Y he aquí, luego sobrevinieron tres hombres a la casa donde yo estaba, enviados a mí de Cesarea.
12 Y el Espíritu me dijo que fuese con ellos sin dudar. Y vinieron también conmigo estos seis hermanos, y entramos en casa de un varón,
13 el cual nos contó cómo había visto un ángel en su casa, que se paró, y le dijo: Envía a Jope, y haz venir a un Simón que tiene por sobrenombre Pedro;
14 el cual te hablará palabras por las cuales serás salvo tú, y toda tu casa.
15 Y cuando comencé a hablar, cayó el Espíritu Santo sobre ellos, también como sobre nosotros al principio.
16 Entonces me acordé del dicho del Señor, cuando dijo: Juan ciertamente bautizó en agua; mas vosotros seréis bautizados en el Espíritu Santo.
17 Así que, si Dios les dio el mismo don también como a nosotros que hemos creído en el Señor Jesús el Cristo, ¿quién era yo que pudiese estorbar a Dios?
18 Entonces, oídas estas cosas, callaron, y glorificaron a Dios, diciendo: De manera que también a los gentiles ha dado Dios arrepentimiento para vida.
19 Y los que habían sido esparcidos por causa de la tribulación que sobrevino en tiempo de Esteban, anduvieron hasta Fenicia, y Chipre, y Antioquía, no hablando a nadie la Palabra, sino sólo a los judíos.
20 Y de ellos había unos varones ciprianos y cirenences, los cuales cuando entraron en Antioquía, hablaron a los griegos, anunciando el Evangelio del Señor Jesús.
21 Y la mano del Señor era con ellos; y creyendo, gran número se convirtió al Señor.
22 Y llegó la fama (de estas cosas) a oídos de la Iglesia que estaba en Jerusalén; y enviaron a Bernabé que fuese hasta Antioquía.
23 El cual, cuando llegó, y vio la gracia de Dios, se regocijó; y exhortó a todos a que permaneciesen en su propósito del corazón en el Señor.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Hechos 11:3 diciendo: Tú entraste en casa de incircuncisos y comiste con ellos.

English Standard Version ESV

Acts 11:3 "You went to uncircumcised men and ate with them."

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Hechos 11:3 diciendo: ¿Por qué has entrado a varones que tienen capullo, y has comido con ellos

King James Version KJV

Acts 11:3 Saying*, Thou wentest in to men uncircumcised*, and didst eat with them.

New King James Version NKJV

Acts 11:3 saying, "You went in to uncircumcised men and ate with them!"

Nueva Traducción Viviente NTV

Hechos 11:3 —Entraste en una casa de gentiles,
¡y hasta comiste con ellos! —le dijeron.

Nueva Versión Internacional NVI

Hechos 11:3 diciendo:—Entraste en casa de hombres incircuncisos y comiste con ellos.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Hechos 11:3 Diciendo: ¿Por qué has entrado á hombres incircuncisos, y has comido con ellos?

Herramientas de Estudio para Hechos 11:3-23