4 Y él, puestos en él los ojos, espantado, dijo: ¿Qué es, Señor? Y le dijo: Tus oraciones y tus limosnas {lit. actos de misericordia} han sido estimadas en la presencia de Dios
5 Envía pues ahora hombres a Jope, y haz venir a un Simón, que tiene por sobrenombre Pedro
6 Este posa en casa de un Simón, curtidor, que tiene su casa junto al mar; él te dirá lo que te conviene hacer
7 E ido el ángel que hablaba con Cornelio, llamó a dos de sus criados, y un soldado temeroso del Señor de los que le asistían
8 a los cuales, después de habérselo contado todo, los envió a Jope
9 Y al día siguiente, yendo ellos su camino, y llegando cerca de la ciudad, Pedro subió a la azotea a orar, cerca de la hora sexta
10 y aconteció que le vino una gran hambre, y quiso comer; pero mientras disponían, cayó sobre él un rapto de entendimiento
11 y vio el cielo abierto, y que descendía un vaso, como un gran lienzo, que atado de los cuatro cabos era bajado del cielo a la tierra
12 En el cual había de todos los animales cuadrúpedos de la tierra, y bestias fieras, y reptiles, y aves del cielo
13 Y le vino una voz: Levántate, Pedro, mata y come
14 Entonces Pedro dijo: Señor, no; porque ninguna cosa común e inmunda he comido jamás
15 Y volvió la voz hacia él la segunda vez: Lo que Dios limpió, no lo ensucies
16 Y esto fue hecho por tres veces; y el vaso volvió a ser recogido en el cielo
17 Y estando Pedro dudando dentro de sí qué sería la visión que había visto, he aquí, los hombres que habían sido enviados por Cornelio, que, preguntando por la casa de Simón, llegaron a la puerta
18 Y llamando, preguntaron si un Simón que tenía por sobrenombre Pedro, posaba allí
19 Y estando Pedro pensando en la visión, le dijo el Espíritu Santo: He aquí, tres hombres te buscan
20 Levántate, pues, y desciende, y no dudes de ir con ellos; porque yo los he enviado
21 Entonces Pedro, descendiendo a los hombres que eran enviados por Cornelio, dijo: He aquí, yo soy el que buscáis; ¿cuál es la causa por la que habéis venido
22 Y ellos dijeron: Cornelio, el centurión, varón justo y temeroso de Dios, y que tiene testimonio de toda la nación de los judíos, ha recibido respuesta por un santo ángel, de hacerte venir a su casa, y oír de ti palabras
23 Entonces metiéndolos dentro, los hospedó. Y al día siguiente, levantándose, se fue con ellos; y le acompañaron algunos de los hermanos de Jope
24 Y al otro día entraron en Cesarea. Y Cornelio los estaba esperando, habiendo llamado a sus parientes y los amigos más familiares

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Hechos 10:4 Mirándolo fijamente y atemorizado, Cornelio dijo: ¿Qué quieres, Señor? Y él le dijo: Tus oraciones y limosnas han ascendido como memorial delante de Dios.

English Standard Version ESV

Acts 10:4 And he stared at him in terror and said, "What is it, Lord?" And he said to him, "Your prayers and your alms have ascended as a memorial before God.

King James Version KJV

New King James Version NKJV

Acts 10:4 And when he observed him, he was afraid, and said, "What is it, lord?" So he said to him, "Your prayers and your alms have come up for a memorial before God.

Nueva Traducción Viviente NTV

Hechos 10:4 Cornelio lo miró fijamente, aterrorizado.
—¿Qué quieres, señor? —le preguntó al ángel.
Y el ángel contestó:
—¡Dios ha recibido tus oraciones y tus donativos a los pobres como una ofrenda!

Nueva Versión Internacional NVI

Hechos 10:4 —¿Qué quieres, Señor? —le preguntó Cornelio, mirándolo fijamente y con mucho miedo.—Dios ha recibido tus oraciones y tus obras de beneficencia como una ofrenda —le contestó el ángel—.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Hechos 10:4 Y él, puestos en él los ojos, espantado, dijo: ¿Qué es, Señor? Y díjole: Tus oraciones y tus limosnas han subido en memoria á la presencia de Dios.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Hechos 10:4 Y él, puestos en él los ojos, espantado, dijo: ¿Qué es, Señor? Y le dijo: Tus oraciones y tus limosnas han sido estimadas en la presencia de Dios.

Herramientas de Estudio para Hechos 10:4-24