13
Y le vino una voz: Levántate, Pedro, mata y come
14
Entonces Pedro dijo: Señor, no; porque ninguna cosa común e inmunda he comido jamás
15
Y volvió la voz hacia él la segunda vez: Lo que Dios limpió, no lo ensucies
16
Y esto fue hecho por tres veces; y el vaso volvió a ser recogido en el cielo
17
Y estando Pedro dudando dentro de sí qué sería la visión que había visto, he aquí, los hombres que habían sido enviados por Cornelio, que, preguntando por la casa de Simón, llegaron a la puerta
18
Y llamando, preguntaron si un Simón que tenía por sobrenombre Pedro, posaba allí
19
Y estando Pedro pensando en la visión, le dijo el Espíritu Santo: He aquí, tres hombres te buscan
20
Levántate, pues, y desciende, y no dudes de ir con ellos; porque yo los he enviado
21
Entonces Pedro, descendiendo a los hombres que eran enviados por Cornelio, dijo: He aquí, yo soy el que buscáis; ¿cuál es la causa por la que habéis venido
22
Y ellos dijeron: Cornelio, el centurión, varón justo y temeroso de Dios, y que tiene testimonio de toda la nación de los judíos, ha recibido respuesta por un santo ángel, de hacerte venir a su casa, y oír de ti palabras
23
Entonces metiéndolos dentro, los hospedó. Y al día siguiente, levantándose, se fue con ellos; y le acompañaron algunos de los hermanos de Jope