15
Y esto es aún más evidente, si a semejanza de Melquisedec se levanta otro sacerdote,
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que ha llegado a serlo, no sobre la base de una ley de requisitos físicos, sino según el poder de una vida indestructible.
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Pues de El se da testimonio: TU ERES SACERDOTE PARA SIEMPRE SEGUN EL ORDEN DE MELQUISEDEC.
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Porque ciertamente, queda anulado el mandamiento anterior por ser débil e inútil
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(pues la ley nada hizo perfecto), y se introduce una mejor esperanza, mediante la cual nos acercamos a Dios.
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Y por cuanto no fue sin juramento,
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pues en verdad ellos llegaron a ser sacerdotes sin juramento, pero El por un juramento del que le dijo: EL SEÑOR HA JURADO Y NO CAMBIARA: "TU ERES SACERDOTE PARA SIEMPRE ",
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por eso, Jesús ha venido a ser fiador de un mejor pacto.
23
Los sacerdotes anteriores eran más numerosos porque la muerte les impedía continuar,
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pero El conserva su sacerdocio inmutable puesto que permanece para siempre.
25
Por lo cual El también es poderoso para salvar para siempre a los que por medio de El se acercan a Dios, puesto que vive perpetuamente para interceder por ellos.
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Porque convenía que tuviéramos tal sumo sacerdote: santo, inocente, inmaculado, apartado de los pecadores y exaltado más allá de los cielos,
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que no necesita, como aquellos sumos sacerdotes, ofrecer sacrificios diariamente, primero por sus propios pecados y después por los pecados del pueblo; porque esto lo hizo una vez para siempre, cuando se ofreció a sí mismo.
28
Porque la ley designa como sumos sacerdotes a hombres débiles, pero la palabra del juramento, que vino después de la ley, designa al Hijo, hecho perfecto para siempre.