4 Porque es imposible que los que una vez recibieron la luz, y que gustaron aquel don celestial, y que fueron hechos partícipes del Espíritu Santo
5 y que así mismo gustaron la buena palabra de Dios, y las virtudes del siglo venidero
6 y recayeron, sean renovados de nuevo por arrepentimiento colgando en el madero otra vez para sí mismos al Hijo de Dios, y exponiéndole a vituperio
7 Porque la tierra que embebe el agua que muchas veces vino sobre ella, y que engendra hierba a su tiempo a aquellos de los cuales es labrada, recibe bendición de Dios
8 Mas la que produce espinas y abrojos, es reprobada, y cercana de maldición, y su fin será por fuego
9 Pero de vosotros, oh amados, esperamos mejores cosas que éstas y más cercanas a la salud, aunque hablamos así
10 Porque Dios no es injusto que se olvide de vuestra obra y el trabajo de la caridad que habéis mostrado en su nombre, habiendo ayudado a los santos y ayudándoles
11 Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin para cumplimiento de su esperanza
12 que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas
13 Porque prometiendo Dios a Abraham, no pudiendo jurar por otro mayor, juró por sí mismo
14 diciendo: Que te bendeciré bendiciendo, y multiplicando, te multiplicaré
15 Y así, esperando con largura de ánimo, alcanzó la promesa
16 Porque los hombres ciertamente por el mayor que ellos juran; y el fin de todas sus controversias es el juramento para confirmación
17 En lo cual, queriendo Dios mostrar más abundantemente a los herederos de la promesa la inmutabilidad de su consejo, interpuso juramento
18 para que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un fortísimo consuelo, los que nos acogemos a unirnos a la esperanza propuesta
19 la cual tenemos como por segura y firme ancla del alma, y que entra hasta en lo que está dentro del velo
20 donde entró por nosotros nuestro precursor Jesús, hecho Sumo Sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Hebreos 6:4 Porque en el caso de los que fueron una vez iluminados, que probaron del don celestial y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo,

English Standard Version ESV

Hebrews 6:4 For it is impossible, in the case of those who have once been enlightened, who have tasted the heavenly gift, and have shared in the Holy Spirit,

King James Version KJV

Hebrews 6:4 For it is impossible for those who were once enlightened, and have tasted of the heavenly gift, and were made partakers of the Holy Ghost,

New King James Version NKJV

Hebrews 6:4 For it is impossible for those who were once enlightened, and have tasted the heavenly gift, and have become partakers of the Holy Spirit,

Nueva Traducción Viviente NTV

Hebreos 6:4 Pues es imposible lograr que vuelvan a arrepentirse los que una vez fueron iluminados —aquellos que experimentaron las cosas buenas del cielo y fueron partícipes del Espíritu Santo,

Nueva Versión Internacional NVI

Hebreos 6:4 Es imposible que renueven su arrepentimiento aquellos que han sido una vez iluminados, que han saboreado el don celestial, que han tenido parte en el Espíritu Santo y que han experimentado la buena palabra de Dios y los poderes del mundo venidero, y después de todo esto se han apartado. Es imposible, porque así vuelven a crucificar, para su propio mal, al Hijo de Dios, y lo exponen a la vergüenza pública.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Hebreos 6:4 Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron el don celestial, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Hebreos 6:4 Porque es imposible que los que una vez recibieron la luz, y que gustaron aquel don celestial, y que fueron hechos partícipes del Espíritu Santo;

Herramientas de Estudio para Hebreos 6:4-20