3 Entonces, ¿qué nos hace pensar que podemos escapar si descuidamos esta salvación tan grande, que primeramente fue anunciada por el mismo Señor Jesús y luego nos fue transmitida por quienes lo oyeron hablar?
4 Además, Dios confirmó el mensaje mediante señales, maravillas, diversos milagros y dones del Espíritu Santo según su voluntad.
5 Jesús, el hombre
Es más, no son los ángeles quienes gobernarán el mundo futuro del cual hablamos,
6 porque en cierto lugar las Escrituras dicen:
«¿Qué son los simples mortales para que pienses en ellos,
o el hijo del hombre
para que te preocupes por él?
7 Sin embargo, lo hiciste un poco menor que los ángeles
y lo coronaste de gloria y honor.
8 Le diste autoridad sobre todas las cosas»
.
Ahora bien, cuando dice «todas las cosas», significa que nada queda afuera; pero todavía no vemos que todas las cosas sean puestas bajo su autoridad.
9 No obstante, lo que sí vemos es a Jesús, a quien se le dio una posición «un poco menor que los ángeles»; y debido a que sufrió la muerte por nosotros, ahora está «coronado de gloria y honor». Efectivamente, por la gracia de Dios, Jesús conoció la muerte por todos.
10 Dios —para quien y por medio de quien todo fue hecho— eligió llevar a muchos hijos a la gloria. Convenía a Dios que, mediante el sufrimiento, hiciera a Jesús un líder perfecto, apto para llevarlos a la salvación.
11 Por lo tanto, Jesús y los que él hace santos tienen el mismo Padre. Por esa razón, Jesús no se avergüenza de llamarlos sus hermanos,
12 pues le dijo a Dios:
«Anunciaré tu nombre a mis hermanos.
Entre tu pueblo reunido te alabaré»
.
13 También dijo:
«Pondré mi confianza en él»,
es decir, «yo y los hijos que Dios me dio»
.
14 Debido a que los hijos de Dios son seres humanos —hechos de carne y sangre— el Hijo también se hizo de carne y sangre. Pues solo como ser humano podía morir y solo mediante la muerte podía quebrantar el poder del diablo, quien tenía
el poder sobre la muerte.
15 Únicamente de esa manera el Hijo podía libertar a todos los que vivían esclavizados por temor a la muerte.
16 También sabemos que el Hijo no vino para ayudar a los ángeles, sino que vino para ayudar a los descendientes de Abraham.
17 Por lo tanto, era necesario que en todo sentido él se hiciera semejante a nosotros, sus hermanos,
para que fuera nuestro Sumo Sacerdote fiel y misericordioso, delante de Dios. Entonces podría ofrecer un sacrificio que quitaría los pecados del pueblo.
18 Debido a que él mismo ha pasado por sufrimientos y pruebas, puede ayudarnos cuando pasamos por pruebas.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Hebreos 2:3 ¿cómo escaparemos nosotros si descuidamos una salvación tan grande? La cual, después que fue anunciada primeramente por medio del Señor, nos fue confirmada por los que oyeron,

English Standard Version ESV

Hebrews 2:3 how shall we escape if we neglect such a great salvation? It was declared at first by the Lord, and it was attested to us by those who heard,

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Hebreos 2:3 ¿cómo escaparemos nosotros, si tuviéremos en poco una salud tan grande? La cual, habiendo comenzado a ser publicada por el Señor, ha sido confirmada hasta nosotros por los que lo oyeron a él mismo

King James Version KJV

Hebrews 2:3 How shall we escape, if we neglect so great salvation; which at the first began to be spoken by the Lord, and was confirmed unto us by them that heard him;

New King James Version NKJV

Hebrews 2:3 how shall we escape if we neglect so great a salvation, which at the first began to be spoken by the Lord, and was confirmed to us by those who heard Him,

Nueva Versión Internacional NVI

Hebreos 2:3 ¿cómo escaparemos nosotros si descuidamos una salvación tan grande? Esta salvación fue anunciada primeramente por el Señor, y los que la oyeron nos la confirmaron.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Hebreos 2:3 ¿Cómo escaparemos nosotros, si tuviéremos en poco una salud tan grande? La cual, habiendo comenzado á ser publicada por el Señor, ha sido confirmada hasta nosotros por los que oyeron;

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Hebreos 2:3 ¿cómo escaparemos nosotros, si tuviéremos en poco una salud tan grande? La cual, habiendo comenzado a ser publicada por el Señor, ha sido confirmada hasta nosotros por los que lo oyeron a él mismo;

Herramientas de Estudio para Hebreos 2:3-18