10
Tenemos un altar, del cual no tienen facultad de comer los que sirven al Tabernáculo
11
Porque los cuerpos de aquellos animales, la sangre de los cuales es introducida por el pecado en el Santuario por el Sumo Sacerdote, son quemados fuera del campamento
12
Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo por su propia sangre, padeció fuera de la puerta
13
Salgamos pues a él fuera del campamento, llevando su vituperio
14
Porque no tenemos aquí ciudad permanente, mas buscamos la por venir
15
Así que, ofrezcamos por medio de él a Dios siempre sacrificio de alabanza, es a saber, fruto de labios que confiesen su Nombre
16
Y, del hacer bien y de la confraternidad no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios
17
Escuchad a vuestros pastores, y no resistáis a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como aquellos que han de dar la cuenta; para que lo hagan con alegría, y no gimiendo; porque esto no os es útil
18
Orad por nosotros, porque confío que tenemos buena conciencia, deseando conversar bien en todo
19
Y más os ruego que lo hagáis así, para que yo os sea más pronto restituido
20
Y el Dios de paz que sacó de los muertos al Gran Pastor de las ovejas por la sangre del Testamento eterno, al Señor nuestro Jesús