12 Por lo cual alzad las manos caídas y las rodillas descoyuntadas
13 Y haced derechos pasos a vuestros pies, para que lo que es cojo no salga fuera de camino; antes sea sanado
14 Seguid la paz con todos; y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor
15 Mirando bien que ninguno se aparte de la gracia de Dios; que ninguna raíz de amargura brotando os impida, y por ella muchos sean contaminados
16 Que ninguno sea fornicario o profano, como Esaú, que por una vianda vendió su primogenitura
17 Porque ya sabéis que aun después, deseando heredar la bendición, fue reprobado, que no halló lugar de arrepentimiento, aunque la procuró con lágrimas
18 Porque no os habéis llegado al monte que se podía tocar, y al fuego encendido, y al turbión, y a la oscuridad, y a la tempestad
19 y al sonido de la trompeta, y a la voz de las palabras, la cual los que la oyeron rogaron que no se les hablara más
20 (porque no podían tolerar lo que se decía: y, si una bestia tocare al monte, será apedreada, o pasada con dardo
21 y tan terrible cosa era lo que se veía, que Moisés dijo: Estoy asombrado y temblando)
22 Mas os habéis llegado al monte de Sión, y a la ciudad del Dios viviente, Jerusalén la celestial, y a la compañía de muchos millares de ángeles
23 y a la Congregación de la Iglesia de los Primogénitos que están tomados por lista en los cielos, y a Dios el Juez de todos, y a los espíritus de los justos ya perfectos
24 y a Jesús el Mediador del Nuevo Testamento; y a la sangre del esparcimiento que habla mejor que la de Abel
25 Mirad que no desechéis al que habla. Porque si no escaparon aquellos que desecharon al que hablaba en la tierra, mucho menos escaparemos nosotros, si desechamos al que habla desde los cielos
26 La voz del cual entonces conmovió la tierra; mas ahora ha denunciado, diciendo: Aún una vez, y yo conmoveré no solamente la tierra, sino también el cielo
27 Y lo que dice: Aún una vez, declara el quitar de las cosas movibles, como de cosas hechizas, para que queden las que son firmes
28 Así que, tomando el Reino inmóvil, retengamos la gracia por la cual sirvamos a Dios, agradándole con temor y reverencia
29 Porque nuestro Dios es fuego consumidor

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Hebreos 12:12 Por tanto, fortaleced las manos débiles y las rodillas que flaquean,

English Standard Version ESV

Hebrews 12:12 Therefore lift your drooping hands and strengthen your weak knees,

King James Version KJV

Hebrews 12:12 Wherefore lift up the hands which hang down, and the feeble knees;

New King James Version NKJV

Hebrews 12:12 Therefore strengthen the hands which hang down, and the feeble knees,

Nueva Traducción Viviente NTV

Hebreos 12:12 Por lo tanto, renueven las fuerzas de sus manos cansadas y fortalezcan sus rodillas debilitadas.

Nueva Versión Internacional NVI

Hebreos 12:12 Por tanto, renueven las fuerzas de sus manos cansadas y de sus rodillas debilitadas.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Hebreos 12:12 Por lo cual alzad las manos caídas y las rodillas paralizadas;

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Hebreos 12:12 Por lo cual alzad las manos caídas y las rodillas descoyuntadas.

Herramientas de Estudio para Hebreos 12:12-29