6
Pero sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que a Dios se allega, crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.
7
Por la fe, Noé habiendo recibido revelación de cosas que aun no se veían, aparejó con mucho cuidado el arca en que su casa se salvase; arca por la cual condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que es por la fe.
8
Por la fe, Abraham siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir por heredad; y salió sin saber a dónde iba.
9
Por la fe, habitó en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en cabañas con Isaac y Jacob, herederos juntamente de la misma promesa;
10
porque esperaba la ciudad con fundamentos, el artífice y hacedor de la cual es Dios.
11
Por la fe también la misma Sara, (siendo estéril) recibió fuerza para concebir generación; y dio a luz aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó ser fiel el que lo había prometido.
12
Por lo cual también de uno, y ese ya muerto, salieron como las estrellas del cielo en multitud, y como la arena innumerable que está a la orilla del mar.
13
En fe murieron todos éstos sin haber recibido las promesas; sino mirándolas de lejos, y creyéndolas, y abrazándolas; y confesando que eran peregrinos y advenedizos sobre la tierra.
14
Porque los que esto dicen, claramente dan a entender que buscan su patria natural.
15
Que si se acordaran de aquella de donde salieron, cierto tenían tiempo para volverse;
16
mas empero deseaban la mejor, es a saber, la celestial, por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les había aparejado ciudad.
17
Por la fe, ofreció Abraham a Isaac cuando fue probado; y ofrecía al unigénito en el cual había recibido las promesas,
18
(habiéndole sido dicho: En Isaac te será llamada simiente);
19
pensando dentro de sí, que aun de los muertos es Dios poderoso para levantar, por lo cual también le volvió a recibir por figura.
20
Por la fe también bendijo Isaac a Jacob y a Esaú de lo que habían de ser.
21
Por la fe, Jacob muriéndose bendijo a cada uno de los hijos de José; y adoró estribando sobre la punta de su vara.
22
Por la fe, José, muriéndose, se acordó de la partida de los hijos de Israel; y dio mandamiento acerca de sus huesos.
23
Por la fe, Moisés, nacido, fue escondido por sus padres por tres meses, porque le vieron hermoso niño; y no temieron el mandamiento del rey.
24
Por la fe, Moisés, hecho ya grande, rehusó ser hijo de la hija del Faraón,
25
escogiendo antes ser afligido con el pueblo de Dios, que gozar de comodidades temporales de pecado.
26
Teniendo por mayores riquezas el vituperio del Cristo que los tesoros de los Egipcios, porque miraba a la remuneración.