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Que si se acordaran de aquella de donde salieron, cierto tenían tiempo para volverse;
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mas empero deseaban la mejor, es a saber, la celestial, por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les había aparejado ciudad.
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Por la fe, ofreció Abraham a Isaac cuando fue probado; y ofrecía al unigénito en el cual había recibido las promesas,
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(habiéndole sido dicho: En Isaac te será llamada simiente);
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pensando dentro de sí, que aun de los muertos es Dios poderoso para levantar, por lo cual también le volvió a recibir por figura.
20
Por la fe también bendijo Isaac a Jacob y a Esaú de lo que habían de ser.
21
Por la fe, Jacob muriéndose bendijo a cada uno de los hijos de José; y adoró estribando sobre la punta de su vara.
22
Por la fe, José, muriéndose, se acordó de la partida de los hijos de Israel; y dio mandamiento acerca de sus huesos.
23
Por la fe, Moisés, nacido, fue escondido por sus padres por tres meses, porque le vieron hermoso niño; y no temieron el mandamiento del rey.
24
Por la fe, Moisés, hecho ya grande, rehusó ser hijo de la hija del Faraón,
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escogiendo antes ser afligido con el pueblo de Dios, que gozar de comodidades temporales de pecado.
26
Teniendo por mayores riquezas el vituperio del Cristo que los tesoros de los Egipcios, porque miraba a la remuneración.
27
Por la fe, dejó a Egipto no temiendo la ira del rey; porque como aquel que ve al Invisible se esforzó.
28
Por la fe, celebró la pascua y el derramamiento de la sangre, para que el que mataba los primogénitos no los tocase.
29
Por la fe, pasaron el mar Bermejo como por tierra seca, lo cual probando los Egipcios, fueron consumidos.
30
Por la fe, cayeron los muros de Jericó con rodearlos siete días.
31
Por la fe, Rahab la ramera no pereció juntamente con los incrédulos habiendo recibido a los espías con paz.
32
¿Y qué más digo? Porque el tiempo me faltará contando de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, de Samuel, y de los profetas,
33
que por fe ganaron reinos, obraron justicia, alcanzaron promesas, taparon las bocas de los leones,
34
apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de cuchillo, convalecieron de enfermedades, fueron hechos fuertes en batallas, trastornaron campos de enemigos extraños;
35
las mujeres recibieron sus muertos por resurrección, unos fueron estirados, menospreciando la vida, para ganar mejor resurrección.