1
Es pues la fe, la sustancia de las cosas que se esperan, la demostración de las cosas que no se ven.
2
Porque por ésta alcanzaron testimonio los ancianos.
3
Por la fe entendemos haber sido compuestos los siglos por la palabra de Dios, siendo hecho lo que se ve, de lo que no se veía.
4
Por la fe, Abel ofreció a Dios mayor sacrificio que Caín; por la cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio a sus presentes, y difunto, aún habla por ella.
5
Por la fe, Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto tuvo testimonio de haber agradado a Dios.
6
Pero sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que a Dios se allega, crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.