4 Porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados.
5 Por lo cual, entrando en el mundo, dice: Sacrificio y Presente no quisiste; mas me apropiaste el cuerpo;
6 holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron.
7 Entonces dije: Heme aquí (en la cabecera del libro está escrito de mí) para que haga, oh Dios, tu voluntad.
8 Diciendo arriba: Sacrificio y presente, y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron, las cuales cosas se ofrecen según la Ley,
9 entonces dijo: Heme aquí para que haga, oh Dios, tu voluntad. Quita lo primero, para establecer lo postrero.
10 En esa voluntad somos santificados por la ofrenda del cuerpo de Jesús, el Cristo, hecha UNA VEZ.
11 Así que, todo sacerdote se presenta cada día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados;
12 pero éste, habiendo ofrecido por los pecados un solo sacrificio para siempre, está sentado a la diestra de Dios,
13 esperando lo que resta, es a decir , hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies;
14 porque con una sola ofrenda hizo consumados para siempre a los santificados.
15 Así, nos atestigua lo mismo el Espíritu Santo; que después dijo:
16 Y éste es el testamento que haré con ellos después de aquellos días, dice el Señor, Daré mis leyes en sus corazones, y en sus almas las escribiré;
17 y nunca más me acordaré de sus pecados e iniquidades.
18 Pues donde hay remisión de éstos, no hay más ofrenda por el pecado.
19 Así que, hermanos, teniendo atrevimiento para entrar en el Santuario por la sangre de Jesús, el Cristo,
20 por el camino que él nos consagró nuevo, y vivo, por el velo, es a saber, por su carne,
21 y teniendo aquel Gran Sacerdote, sobre la casa de Dios,
22 lleguémonos con corazón verdadero, y con fe llena, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua limpia
23 retengamos firme la profesión de nuestra esperanza, que fiel es el que prometió.
24 Y considerémonos los unos a los otros para provocarnos a la caridad, y a las buenas obras;

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Hebreos 10:4 Porque es imposible que la sangre de toros y de machos cabríos quite los pecados.

English Standard Version ESV

Hebrews 10:4 For it is impossible for the blood of bulls and goats to take away sins.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Hebreos 10:4 Porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados

King James Version KJV

Hebrews 10:4 For it is not possible that the blood of bulls and of goats should take away sins.

New King James Version NKJV

Hebrews 10:4 For it is not possible that the blood of bulls and goats could take away sins.

Nueva Traducción Viviente NTV

Hebreos 10:4 Pues no es posible que la sangre de los toros y las cabras quite los pecados.

Nueva Versión Internacional NVI

Hebreos 10:4 ya que es imposible que la sangre de los toros y de los machos cabríos quite los pecados.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Hebreos 10:4 Porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados.

Herramientas de Estudio para Hebreos 10:4-24