15
Y atestíguanos lo mismo el Espíritu Santo; que después que dijo:
16
Y este es el pacto que haré con ellos Después de aquellos días, dice el Señor: Daré mis leyes en sus corazones, Y en sus almas las escribiré:
17
Añade: Y nunca más me acordaré de sus pecados é iniquidades.
18
Pues donde hay remisión de éstos, no hay más ofrenda por pecado.
19
Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el santuario por la sangre de Jesucristo,
20
Por el camino que él nos consagró nuevo y vivo, por el velo, esto es, por su carne;
21
Y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios,
22
Lleguémonos con corazón verdadero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua limpia.
23
Mantengamos firme la profesión de nuestra fe sin fluctuar; que fiel es el que prometió:
24
Y considerémonos los unos á los otros para provocarnos al amor y á las buenas obras;
25
No dejando nuestra congregación, como algunos tienen por costumbre, mas exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.