9
Y Dios se apareció de nuevo a Jacob cuando volvió de Padán-aram, y lo bendijo.
10
Y Dios le dijo: Tu nombre es Jacob; no te llamarás más Jacob, sino que tu nombre será Israel. Y le puso el nombre de Israel.
11
También le dijo Dios: Yo soy el Dios Todopoderoso. Sé fecundo y multiplícate; una nación y multitud de naciones vendrán de ti, y reyes saldrán de tus lomos.
12
Y la tierra que di a Abraham y a Isaac, a ti te la daré; y daré la tierra a tu descendencia después de ti.
13
Entonces Dios subió de su lado, en el lugar donde había hablado con él.
14
Y Jacob erigió un pilar en el lugar donde Dios había hablado con él, un pilar de piedra, y derramó sobre él una libación; también derramó sobre él aceite.
15
Y Jacob le puso el nombre de Betel al lugar donde Dios había hablado con él.
16
Entonces partieron de Betel; y cuando aún faltaba cierta distancia para llegar a Efrata, Raquel comenzó a dar a luz y tuvo mucha dificultad en su parto.
17
Y aconteció que cuando estaba en lo más duro del parto, la partera le dijo: No temas, porque ahora tienes este otro hijo.
18
Y aconteció que cuando su alma partía, pues murió, lo llamó Benoni ; pero su padre lo llamó Benjamín .
19
Murió, pues, Raquel, y fue sepultada en el camino de Efrata, es decir, Belén.