2 Miraba también Jacob el rostro de Labán, y veía que no era para con él como ayer y antes de ayer.
3 También el SEÑOR dijo a Jacob: Vuelvete a la tierra de tus padres, y a tu natural; que yo seré contigo.
4 Y envió Jacob, y llamó a Raquel y a Lea al campo a sus ovejas,
5 Y les dijo: Veo que el rostro de vuestro padre no es para conmigo como ayer y antes de ayer; mas el Dios de mi padre ha sido conmigo.
6 Y vosotras sabéis que con todas mis fuerzas he servido a vuestro padre;
7 y vuestro padre me ha mentido, que me ha mudado el salario diez veces; pero Dios no le ha permitido que me hiciese mal.
8 Si él decía así: Los pintados serán tu salario; entonces todas las ovejas parían pintados; y si decía así: Los cinchados serán tu salario; entonces todas las ovejas parían cinchados.
9 Y quitó Dios el ganado de vuestro padre, y me lo dio a mí.
10 Y sucedió que al tiempo que las ovejas se calentaban, alcé yo mis ojos y vi en sueños, y he aquí que los machos que subían sobre las hembras eran cinchados, pintados y abigarrados.
11 Y me dijo el ángel de Dios en sueños: Jacob. Y yo dije: Heme aquí.
12 Y él dijo: Alza ahora tus ojos, y verás todos los machos que suben sobre las ovejas cinchados, pintados y abigarrados; porque yo he visto todo lo que Labán te ha hecho.
13 Yo soy el Dios de Bet-el, donde ungiste el título, y donde me prometiste voto. Levántate ahora, y sal de esta tierra, y vuélvete a la tierra de tu naturaleza.
14 Y respondió Raquel y Lea, y le dijeron: ¿Tenemos acaso parte o heredad en la casa de nuestro padre?
15 ¿No nos tiene ya como por extrañas, pues que nos vendió, y aun se ha comido del todo nuestro precio?
16 Porque toda la riqueza que Dios ha quitado a nuestro padre, nuestra es, y de nuestros hijos; ahora pues, haz todo lo que Dios te ha dicho.
17 Entonces se levantó Jacob, y subió sus hijos y sus mujeres sobre los camellos.
18 Y guió todo su ganado, y toda su hacienda que había adquirido, el ganado de su ganancia que había adquirido en Padan-aram, para volverse a Isaac su padre en la tierra de Canaán.
19 Y Labán había ido a trasquilar sus ovejas; y Raquel hurtó los ídolos de su padre.
20 Y hurtó Jacob el corazón de Labán, el arameo, en no hacerle saber cómo se huía.
21 Huyó, pues, con todo lo que tenía; y se levantó, y pasó el río, y puso su rostro al monte de Galaad.
22 Y fue dicho a Labán al tercer día cómo Jacob había huido.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Génesis 31:2 Y Jacob observó la actitud de Labán, y he aquí, ya no era amigable para con él como antes.

English Standard Version ESV

Genesis 31:2 And Jacob saw that Laban did not regard him with favor as before.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Génesis 31:2 Miraba también Jacob el rostro de Labán, y veía que no era para con él como ayer y antes de ayer

King James Version KJV

Genesis 31:2 And Jacob beheld the countenance of Laban, and, behold, it was not toward him as before.

New King James Version NKJV

Genesis 31:2 And Jacob saw the countenance of Laban, and indeed it was not favorable toward him as before.

Nueva Traducción Viviente NTV

Génesis 31:2 Y Jacob comenzó a notar un cambio en la actitud de Labán hacia él.

Nueva Versión Internacional NVI

Génesis 31:2 También notó que Labán ya no lo trataba como antes.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Génesis 31:2 Miraba también Jacob el semblante de Labán, y veía que no era para con él como ayer y antes de ayer.

Herramientas de Estudio para Génesis 31:2-22