13
Y así que oyó Labán las nuevas de Jacob, hijo de su hermana, corrió a recibirlo, y lo abrazó, y lo besó, y lo trajo a su casa; y él contó a Labán todas estas cosas.
14
Y Labán le dijo: Ciertamente hueso mío y carne mía eres. Y estuvo con él un mes de días.
15
Entonces dijo Labán a Jacob: ¿Por ser tú mi hermano, me has de servir de balde? Declárame qué será tu salario.
16
Y Labán tenía dos hijas: el nombre de la mayor era Lea, y el nombre de la menor, Raquel.
17
Y los ojos de Lea eran tiernos, pero Raquel era de lindo semblante y de hermoso parecer.
18
Y Jacob amó a Raquel, y dijo: Yo te serviré siete años por Raquel, tu hija menor.
19
Y Labán respondió: Mejor es que te la dé a ti, y no que la dé a otro hombre; estáte conmigo.
20
Así sirvió Jacob por Raquel siete años; y le parecieron como pocos días, porque la amaba.
21
Y dijo Jacob a Labán: Dame mi mujer, porque mi tiempo es cumplido para que entre a ella.
22
Entonces Labán juntó a todos los varones de aquel lugar, e hizo banquete.
23
Y sucedió que a la noche tomó a Lea su hija, y se la trajo; y él entró a ella.