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El varón entonces se inclinó, y adoró al SEÑOR
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Y dijo: Bendito sea el SEÑOR, Dios de mi señor Abraham, que no apartó su misericordia y su verdad de mi señor, guiándome el SEÑOR en el camino a casa de los hermanos de mi amo
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Y la doncella corrió, e hizo saber en casa de su madre estas cosas
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Y Rebeca tenía un hermano que se llamaba Labán, el cual corrió afuera al varón, a la fuente
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y fue que cuando vio el pendiente y los brazaletes en las manos de su hermana, que decía: Así me dijo aquel varón; vino al varón; y he aquí él estaba junto a los camellos a la fuente
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Y le dijo: Ven, bendito del SEÑOR; ¿por qué estás fuera? Yo he limpiado la casa, y el lugar para los camellos
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Entonces el varón vino a casa, y Labán desató los camellos; y les dio paja y forraje, y agua para lavar los pies de él, y los pies de los varones que con él venían
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Y le pusieron delante qué comer; mas él dijo: No comeré hasta que haya dicho mi mensaje. Y él le dijo: Habla
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Entonces dijo: Yo soy siervo de Abraham
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y el SEÑOR ha bendecido mucho a mi señor, y él se ha engrandecido; y le ha dado ovejas y vacas, plata y oro, siervos y siervas, camellos y asnos
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Y Sara, mujer de mi amo, dio a luz un hijo a mi señor después de su vejez, al cual ha dado todo cuanto tiene
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Y mi señor me hizo jurar, diciendo: No tomarás mujer para mi hijo de las hijas de los cananeos, en cuya tierra habito
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sino que irás a la casa de mi padre, y a mi natural, y tomarás de allá mujer para mi hijo
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Y yo dije: Por ventura no querrá venir en pos de mí la mujer
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Entonces él me respondió: El SEÑOR, en cuya presencia yo he andado, enviará su ángel contigo, y prosperará tu camino; y tomarás mujer para mi hijo de mi linaje y de la casa de mi padre
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entonces serás libre de mi juramento, cuando hubieres llegado a mi linaje; y si no te la dieren, serás libre de mi juramento
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Llegué, pues, hoy a la fuente, y dije: SEÑOR, Dios de mi señor Abraham, si tú prosperas ahora mi camino por el cual yo ando
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he aquí yo estoy junto a la fuente de agua; sea, pues, que la doncella que saliere por agua, a la cual yo dijere: Dame ahora de beber un poco de agua de tu cántaro
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y ella me respondiere, Bebe tú, y también para tus camellos sacaré agua; ésta sea la mujer que aparejó el SEÑOR al hijo de mi señor
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Y antes que acabara de hablar en mi corazón, he aquí Rebeca, que salía con su cántaro sobre su hombro; y descendió a la fuente, y sacó agua; y yo le dije: Te ruego que me des a beber
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Y ella prestamente bajó su cántaro de encima de sí, y dijo: Bebe, y también a tus camellos daré a beber. Y bebí, y dio también de beber a mis camellos