4
Gozaos en el Señor siempre: otra vez digo: Que os gocéis.
5
Vuestra modestia sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca.
6
Por nada estéis afanosos; sino sean notorias vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con hacimiento de gracias.
7
Y la paz de Dios, que sobrepuja todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros entendimientos en Cristo Jesús.
8
Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si alguna alabanza, en esto pensad.
9
Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz será con vosotros.
10
Mas en gran manera me gocé en el Señor de que ya al fin ha reflorecido vuestro cuidado de mí; de lo cual aun estabais solícitos, pero os faltaba la oportunidad.
11
No lo digo en razón de indigencia, pues he aprendido á contentarme con lo que tengo.
12
Sé estar humillado, y sé tener abundancia: en todo y por todo estoy enseñado, así para hartura como para hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.
13
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
14
Sin embargo, bien hicisteis que comunicasteis juntamente á mi tribulación.