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y conocerle a El, el poder de su resurrección y la participación en sus padecimientos, llegando a ser como El en su muerte,
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a fin de llegar a la resurrección de entre los muertos.
12
No que ya lo haya alcanzado o que ya haya llegado a ser perfecto, sino que sigo adelante, a fin de poder alcanzar aquello para lo cual también fui alcanzado por Cristo Jesús.
13
Hermanos, yo mismo no considero haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante,
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prosigo hacia la meta para obtener el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
15
Así que todos los que somos perfectos, tengamos esta misma actitud; y si en algo tenéis una actitud distinta, eso también os lo revelará Dios;
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sin embargo, continuemos viviendo según la misma norma que hemos alcanzado.
17
Hermanos, sed imitadores míos, y observad a los que andan según el ejemplo que tenéis en nosotros.
18
Porque muchos andan como os he dicho muchas veces, y ahora os lo digo aun llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo,
19
cuyo fin es perdición, cuyo dios es su apetito y cuya gloria está en su verguenza, los cuales piensan sólo en las cosas terrenales.
20
Porque nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también ansiosamente esperamos a un Salvador, el Señor Jesucristo,
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el cual transformará el cuerpo de nuestro estado de humillación en conformidad al cuerpo de su gloria, por el ejercicio del poder que tiene aun para sujetar todas las cosas a sí mismo.