4
orando siempre con gozo en cada una de mis oraciones por todos vosotros,
5
por vuestra participación en el evangelio desde el primer día hasta ahora,
6
estando convencido precisamente de esto: que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús.
7
Es justo que yo sienta esto acerca de todos vosotros, porque os llevo en el corazón, pues tanto en mis prisiones como en la defensa y confirmación del evangelio, todos vosotros sois participantes conmigo de la gracia.
8
Porque Dios me es testigo de cuánto os añoro a todos con el entrañable amor de Cristo Jesús.
9
Y esto pido en oración: que vuestro amor abunde aún más y más en conocimiento verdadero y en todo discernimiento,
10
a fin de que escojáis lo mejor, para que seáis puros e irreprensibles para el día de Cristo;
11
llenos del fruto de justicia que es por medio de Jesucristo, para la gloria y alabanza de Dios.
12
Y quiero que sepáis, hermanos, que las circunstancias en que me he visto, han redundado en el mayor progreso del evangelio,
13
de tal manera que mis prisiones por la causa de Cristo se han hecho notorias en toda la guardia pretoriana y a todos los demás;
14
y que la mayoría de los hermanos, confiando en el Señor por causa de mis prisiones, tienen mucho más valor para hablar la palabra de Dios sin temor.
15
Algunos, a la verdad, predican a Cristo aun por envidia y rivalidad, pero también otros lo hacen de buena voluntad;
16
éstos lo hacen por amor, sabiendo que he sido designado para la defensa del evangelio;
17
aquéllos proclaman a Cristo por ambición personal, no con sinceridad, pensando causarme angustia en mis prisiones.
18
¿Entonces qué? Que de todas maneras, ya sea fingidamente o en verdad, Cristo es proclamado; y en esto me regocijo, sí, y me regocijaré.
19
Porque sé que esto resultará en mi liberación mediante vuestras oraciones y la suministración del Espíritu de Jesucristo,
20
conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada seré avergonzado, sino que con toda confianza, aun ahora, como siempre, Cristo será exaltado en mi cuerpo, ya sea por vida o por muerte.
21
Pues para mí, el vivir es Cristo y el morir es ganancia.
22
Pero si el vivir en la carne, esto significa para mí una labor fructífera, entonces, no sé cuál escoger,
23
pues de ambos lados me siento apremiado, teniendo el deseo de partir y estar con Cristo, pues eso es mucho mejor;
24
y sin embargo, continuar en la carne es más necesario por causa de vosotros.