2
Gracia sea á vosotros, y paz de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
3
Doy gracias á mi Dios en toda memoria de vosotros,
4
Siempre en todas mis oraciones haciendo oración por todos vosotros con gozo,
5
Por vuestra comunión en el evangelio, desde el primer día hasta ahora:
6
Estando confiado de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;
7
Como me es justo sentir esto de todos vosotros, por cuanto os tengo en el corazón; y en mis prisiones, y en la defensa y confirmación del evangelio, sois todos vosotros compañeros de mi gracia.
8
Porque Dios me es testigo de cómo os amo á todos vosotros en las entrañas de Jesucristo.
9
Y esto ruego, que vuestro amor abunde aun más y más en ciencia y en todo conocimiento,
10
Para que discernáis lo mejor; que seáis sinceros y sin ofensa para el día de Cristo;
11
Llenos de frutos de justicia, que son por Jesucristo, á gloria y loor de Dios.
12
Y quiero, hermanos, que sepáis que las cosas que me han sucedido, han redundado más en provecho del evangelio;
13
De manera que mis prisiones han sido célebres en Cristo en todo el pretorio, y á todos los demás;
14
Y muchos de los hermanos en el Señor, tomando ánimo con mis prisiones, se atreven mucho más á hablar la palabra sin temor.
15
Y algunos, á la verdad, predican á Cristo por envidia y porfía; mas algunos también por buena voluntad.
16
Los unos anuncian á Cristo por contención, no sinceramente, pensando añadir aflicción á mis prisiones;
17
Pero los otros por amor, sabiendo que soy puesto por la defensa del evangelio.
18
¿Qué pues? Que no obstante, en todas maneras, ó por pretexto ó por verdad, es anunciado Cristo; y en esto me huelgo, y aun me holgaré.
19
Porque sé que esto se me tornará á salud, por vuestra oración, y por la suministración del Espíritu de Jesucristo;
20
Conforme á mi mira y esperanza, que en nada seré confundido; antes bien con toda confianza, como siempre, ahora también será engrandecido Cristo en mi cuerpo, ó por vida, ó por muerte.
21
Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.
22
Mas si el vivir en la carne, esto me será para fruto de la obra, no sé entonces qué escoger;