7
Porque tenemos gran gozo y consolación de tu caridad, de que por ti, oh hermano, han sido recreadas las entrañas de los santos.
8
Por lo cual, aunque tengo mucha resolución en Cristo para mandarte lo que conviene,
9
Ruégo te más bien por amor, siendo tal cual soy, Pablo viejo, y aun ahora prisionero de Jesucristo:
10
Ruégote por mi hijo Onésimo, que he engendrado en mis prisiones,
11
El cual en otro tiempo te fué inútil, mas ahora á ti y á mí es útil;
12
El cual te vuelvo á enviar; tu pues, recíbele como á mis entrañas.
13
Yo quisiera detenerle conmigo, para que en lugar de ti me sirviese en las prisiones del evangelio;
14
Mas nada quise hacer sin tu consejo, porque tu beneficio no fuese como de necesidad, sino voluntario.
15
Porque acaso por esto se ha apartado de ti por algún tiempo, para que le recibieses para siempre;
16
No ya como siervo, antes más que siervo, como hermano amado, mayormente de mí, pero cuánto más de ti, en la carne y en el Señor.
17
Así que, si me tienes por compañero, recíbele como á mi.