6
y ruego que la comunión de tu fe llegue a ser eficaz por el conocimiento de todo lo bueno que hay en vosotros mediante Cristo.
7
Pues he llegado a tener mucho gozo y consuelo en tu amor, porque los corazones de los santos han sido confortados por ti, hermano.
8
Por lo cual, aunque tengo mucha libertad en Cristo para mandarte hacer lo que conviene,
9
no obstante, por causa del amor que te tengo, te ruego, siendo como soy, Pablo, anciano, y ahora también prisionero de Cristo Jesús,
10
te ruego por mi hijo Onésimo , a quien he engendrado en mis prisiones,
11
el cual en otro tiempo te era inútil, pero ahora nos es útil a ti y a mí.
12
Y te lo he vuelto a enviar en persona, es decir, como si fuera mi propio corazón,
13
a quien hubiera querido retener conmigo, para que me sirviera en lugar tuyo en mis prisiones por el evangelio;
14
pero no quise hacer nada sin tu consentimiento, para que tu bondad no fuera como por obligación, sino por tu propia voluntad.
15
Porque quizá por esto se apartó de ti por algún tiempo, para que lo volvieras a recibir para siempre,
16
no ya como esclavo, sino como más que un esclavo, como un hermano amado, especialmente para mí, pero cuánto más para ti, tanto en la carne como en el Señor.