4 Y he aquí, la gloria del Dios de Israel estaba allí, como la visión que yo había visto en la llanura.
5 Y El me dijo: Hijo de hombre, levanta ahora tus ojos hacia el norte. Y levanté mis ojos hacia el norte, y he aquí, al norte de la puerta del altar, estaba el ídolo de los celos a la entrada.
6 Entonces me dijo: Hijo de hombre, ¿ves lo que hacen éstos, las grandes abominaciones que comete aquí la casa de Israel para que me aleje de mi santuario? Pero aún verás mayores abominaciones.
7 Después me llevó a la entrada del atrio, y cuando miré, he aquí, había un agujero en el muro.
8 Y me dijo: Hijo de hombre, cava ahora en el muro. Cavé en el muro, y he aquí una entrada.
9 Entonces me dijo: Entra y ve las perversas abominaciones que ellos cometen aquí.
10 Entré, pues, y miré; y he aquí, había toda clase de reptiles y bestias y cosas abominables, y todos los ídolos de la casa de Israel estaban grabados en el muro por todo alrededor.
11 Y de pie frente a ellos, estaban setenta hombres de los ancianos de la casa de Israel, y Jaazanías, hijo de Safán, de pie entre ellos, cada uno con su incensario en la mano; y el aroma de la nube de incienso subía.
12 Me dijo entonces: Hijo de hombre, ¿has visto lo que hacen en la oscuridad los ancianos de la casa de Israel, cada uno en su cámara de imágenes grabadas? Porque ellos dicen: "El SEÑOR no nos ve; el SEÑOR ha abandonado la tierra."
13 Y me dijo: Aún verás que cometen mayores abominaciones.
14 Entonces me llevó a la entrada de la puerta de la casa del SEÑOR que está al norte; y he aquí, había allí mujeres sentadas llorando a Tamuz.
15 Y me dijo: ¿Has visto, hijo de hombre? Aún verás mayores abominaciones que éstas.
16 Entonces me llevó al atrio interior de la casa del SEÑOR. Y he aquí, a la entrada del templo del SEÑOR, entre el pórtico y el altar, había unos veinticinco hombres de espaldas al templo del SEÑOR y de cara al oriente, y se postraban hacia el oriente, hacia el sol.
17 Y El me dijo: ¿Has visto, hijo de hombre? ¿Le parece poco a la casa de Judá cometer las abominaciones que aquí han cometido, que han llenado la tierra de violencia y me han provocado repetidas veces? Porque he aquí, se llevan el ramo a la nariz.
18 Por tanto, yo ciertamente obraré con furor. Mi ojo no tendrá piedad, ni yo perdonaré; y aunque griten a mis oídos con gran voz, no los escucharé.

English Standard Version ESV

Ezekiel 8:4 And behold, the glory of the God of Israel was there, like the vision that I saw in the valley.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Ezequiel 8:4 Y he aquí, allí estaba la gloria del Dios de Israel, como la visión que yo había visto en el campo

King James Version KJV

Ezekiel 8:4 And, behold, the glory of the God of Israel was there, according to the vision that I saw in the plain.

New King James Version NKJV

Ezekiel 8:4 And behold, the glory of the God of Israel was there, like the vision that I saw in the plain.

Nueva Traducción Viviente NTV

Ezequiel 8:4 De pronto, estaba allí la gloria del Dios de Israel, tal como yo la había visto antes en el valle.

Nueva Versión Internacional NVI

Ezequiel 8:4 Allí estaba la gloria del Dios de Israel, como la visión que yo había visto en el campo.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Ezequiel 8:4 Y he aquí allí estaba la gloria del Dios de Israel, como la visión que yo había visto en el campo.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Ezequiel 8:4 Y he aquí, allí estaba la gloria del Dios de Israel, como la visión que yo había visto en el campo.

Herramientas de Estudio para Ezequiel 8:4-18