2 Y miré, y he aquí una semejanza que parecía de fuego; desde donde parecían sus lomos para abajo, era fuego; y desde sus lomos para arriba parecía como un resplandor, como la vista de ámbar
3 Y aquella semejanza extendió la mano, y me tomó por las guedejas de mi cabeza; y el Espíritu me alzó entre el cielo y la tierra, y me llevó en visiones de Dios a Jerusalén, a la entrada de la puerta de adentro que mira hacia el aquilón, donde estaba la habitación de la imagen del celo, la que hacía celar
4 Y he aquí, allí estaba la gloria del Dios de Israel, como la visión que yo había visto en el campo
5 Y me dijo: Hijo de hombre, alza ahora tus ojos camino del aquilón. Y alcé mis ojos camino del aquilón, y he aquí al aquilón, junto a la puerta del altar, la imagen del celo en la entrada
6 Y me dijo: Hijo de hombre, ¿no ves lo que éstos hacen, las grandes abominaciones que la Casa de Israel hace aquí, para alejarme de mi Santuario? Mas vuélvete aún, y verás abominaciones mayores
7 Y me llevó a la entrada del atrio, y miré, y he aquí un agujero que estaba en la pared
8 Y me dijo: Hijo de hombre, cava ahora en la pared. Y cavé en la pared, y he aquí una puerta
9 Y me dijo: Entra, y ve las malvadas abominaciones que éstos hacen allí
10 Y entré, y miré, y he aquí imágenes de toda forma de serpientes, y animales; la abominación, y todos los ídolos de la Casa de Israel, que estaban pintados en la pared alrededor
11 Y delante de ellos estaban setenta varones de los ancianos de la Casa de Israel, y Jaazanías hijo de Safán estaba en medio de ellos, cada uno con su incensario en su mano; y del sahumerio subía espesura de niebla
12 Y me dijo: Hijo de hombre, ¿has visto las cosas que los ancianos de la Casa de Israel hacen en tinieblas, cada uno en sus cámaras pintadas? Porque dicen ellos: No nos ve el SEÑOR; el SEÑOR ha dejado la tierra
13 Y me dijo: Vuélvete aún, verás abominaciones mayores que hacen éstos
14 Y me llevó a la entrada de la puerta de la Casa del SEÑOR, que está al aquilón; y he aquí mujeres que estaban allí sentadas endechando a Tamuz
15 Y me dijo: ¿No ves, hijo de hombre? Vuélvete aún, verás abominaciones mayores que éstas
16 Y me metió en el atrio de adentro de la Casa del SEÑOR; y he aquí junto a la entrada del Templo del SEÑOR, entre el portal y el altar, como veinticinco varones, sus espaldas vueltas al Templo del SEÑOR y sus rostros al oriente, y se encorvaban al nacimiento del sol
17 Y me dijo: ¿No has visto, hijo de hombre? ¿Es cosa liviana para la Casa de Judá hacer las abominaciones que hacen aquí? Después que han llenado la tierra de maldad, y se tornaron a irritarme, he aquí que ponen hedor a mis narices
18 Pues también yo haré en mi furor; no perdonará mi ojo, ni tendré misericordia; y gritarán a mis oídos con gran voz, y no les oiré

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Ezequiel 8:2 Entonces miré, y he aquí, una figura con aspecto de hombre; desde sus lomos para abajo tenía la apariencia de fuego, y desde sus lomos para arriba la apariencia de un resplandor, como el aspecto de un metal refulgente.

English Standard Version ESV

Ezekiel 8:2 Then I looked, and behold, a form that had the appearance of a man.Below what appeared to be his waist was fire, and above his waist was something like the appearance of brightness, like gleaming metal.

King James Version KJV

Ezekiel 8:2 Then I beheld, and lo a likeness as the appearance of fire: from the appearance of his loins even downward, fire; and from his loins even upward, as the appearance of brightness, as the colour of amber.

New King James Version NKJV

Ezekiel 8:2 Then I looked, and there was a likeness, like the appearance of fire--from the appearance of His waist and downward, fire; and from His waist and upward, like the appearance of brightness, like the color of amber.

Nueva Traducción Viviente NTV

Ezequiel 8:2 Vi una figura con apariencia de hombre. De lo que parecía ser su cintura para abajo, parecía una llama encendida. De la cintura para arriba, tenía aspecto de ámbar reluciente.

Nueva Versión Internacional NVI

Ezequiel 8:2 Miré entonces, y vi una figura de aspecto humano: de la cintura para abajo, ardía como fuego; de la cintura para arriba, brillaba como el metal bruñido.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Ezequiel 8:2 Y miré, y he aquí una semejanza que parecía de fuego: desde donde parecían sus lomos para abajo, fuego; y desde sus lomos arriba parecía como resplandor, como la vista de ámbar.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Ezequiel 8:2 Y miré, y he aquí una semejanza que parecía de fuego; desde donde parecían sus lomos para abajo, era fuego; y desde sus lomos para arriba parecía como un resplandor, como la vista de ámbar.

Herramientas de Estudio para Ezequiel 8:2-18