16
Ellos entrarán en mi Santuario, y ellos se acercarán a mi mesa para ministrarme, y guardarán mi ordenamiento
17
Y será que cuando entraren por las puertas del atrio interior, se vestirán de vestimentas de lino; no asentará sobre ellos lana, cuando ministraren en las puertas del atrio de adentro, y en el interior
18
Chapeos de lino tendrán en sus cabezas, y calzoncillos de lino en sus lomos; no se ceñirán para sudar
19
Y cuando salieren al atrio de afuera, al atrio de afuera al pueblo, se desnudarán de sus vestimentas con que ministraron, y las dejarán en las cámaras del Santuario, y se vestirán de otros vestidos; así no santificarán el pueblo con sus vestimentas
20
Y no raparán su cabeza, ni dejarán crecer el cabello; sino que lo recortarán solamente
21
Y ninguno de los sacerdotes beberá vino cuando hubieren de entrar en el atrio interior
22
Ni viuda, ni repudiada se tomarán por mujeres; sino que tomarán vírgenes del linaje de la Casa de Israel, o viuda que fuere viuda de sacerdote
23
Y enseñarán a mi pueblo a hacer diferencia entre lo santo y lo profano, y les enseñarán a discernir entre lo limpio y lo no limpio
24
Y en el pleito ellos estarán para juzgar; por mis derechos le juzgarán; y mis leyes y mis decretos guardarán en todas mis solemnidades, y santificarán mis sábados
25
Y a hombre muerto no entrará el sacerdote para contaminarse; mas sobre padre, o madre, o hijo, o hija, hermano, o hermana que no haya tenido marido, sí podrán contaminarse
26
Y después de su purificación, le contarán siete días
27
Y el día que entrare al Santuario, al atrio de adentro, para ministrar en el Santuario, ofrecerá su pecado, dijo el Señor DIOS
28
Y esto será a ellos por heredad; yo seré su heredad; y no les daréis posesión en Israel; yo soy su posesión
29
El presente, y lo que fue ofrecido como pecado, y lo que fue ofrecido como la culpa, comerán; y toda cosa dedicada a Dios en Israel, será de ellos
30
Y las primicias de todos los primeros frutos de todo, y toda ofrenda de todo lo que se ofreciere de todas vuestras ofrendas, será de los sacerdotes; daréis asimismo las primicias de todas vuestras masas al sacerdote, para que haga reposar la bendición en vuestras casas
31
Ninguna cosa mortecina, ni desgarrada, así de aves como de animales, comerán los sacerdotes