1
Y vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo:
2
Tú, hijo de hombre, ¿Vas a juzgar? ¿Vas a juzgar a la ciudad sanguinaria? Hazle saber todas sus abominaciones.
3
Dirás: "Así dice el Señor DIOS: 'Ciudad que derrama sangre en medio de sí misma para que llegue su hora, y que se hace ídolos para contaminarse,
4
por la sangre que has derramado te has hecho culpable, y con los ídolos que has hecho te has contaminado. Has hecho acercar tu día y has llegado al término de tus años. Por tanto te he hecho oprobio de las naciones y objeto de burla de todas las tierras.
5
'Las que están cerca de ti y las que están lejos se burlarán de ti, ciudad de mala fama, llena de confusión.
6
'He aquí, los príncipes de Israel, cada uno según su poder, han estado en ti para derramar sangre.
7
'En ti despreciaron al padre y a la madre, en medio de ti trataron con violencia al extranjero y en ti oprimieron al huérfano y a la viuda.
8
'Has despreciado mis cosas sagradas y profanado mis días de reposo.
9
'En ti han estado calumniadores para derramar sangre, en ti han comido en los santuarios de los montes y en ti han cometido perversidades.