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¡Qué débil es tu corazóndeclara el Señor DIOScuando haces todas estas cosas, las acciones de una ramera desvergonzada!
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Cuando edificaste tu santuario en toda cabecera de camino y te hiciste tu lugar alto en cada plaza, al desdeñar la paga, no eras como la ramera.
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¡Mujer adúltera, que en lugar de su marido recibes a extraños!
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A todas las rameras les dan regalos, pero tú dabas regalos a todos tus amantes y los sobornabas para que vinieran a ti de todas partes para tus prostituciones.
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En tus prostituciones eras lo contrario de las otras mujeres: nadie te solicitaba para fornicar; tú dabas la paga, pero a ti ninguna paga se te daba. Eras distinta.
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Por tanto, ramera, oye la palabra del SEÑOR.
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Así dice el Señor DIOS: Por cuanto fue derramada tu lascivia y descubierta tu desnudez en tus prostituciones con tus amantes y con todos tus detestables ídolos, y a causa de la sangre de tus hijos que les ofreciste,
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por tanto, he aquí, yo reuniré a todos tus amantes con quienes te gozaste, a todos los que amaste y a todos los que aborreciste; los reuniré de todas partes contra ti, descubriré tu desnudez ante ellos y ellos verán toda tu desnudez.
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Te juzgaré como son juzgadas las adúlteras y las que derraman sangre, y traeré sobre ti sangre de furor y de celos.
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También te entregaré en manos de tus amantes y ellos derribarán tus santuarios, destruirán tus lugares altos, te despojarán de tus vestidos, te quitarán tus bellas joyas y te dejarán desnuda y descubierta.
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Incitarán contra ti una multitud, y te apedrearán y te harán pedazos con sus espadas.
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Prenderán fuego a tus casas y ejecutarán juicios contra ti a la vista de muchas mujeres. Y haré que dejes de ser ramera y no darás más paga a tus amantes.
42
Desahogaré mi furor en ti; mis celos se apartarán de ti, me apaciguaré y no me enojaré más.
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Por cuanto no te has acordado de los días de tu juventud, sino que me has irritado con todas estas cosas, he aquí, también yo haré recaer tu conducta sobre tu cabezadeclara el Señor DIOSpara que no cometas esta lascivia con todas tus otras abominaciones.
44
He aquí, todo aquel que cita proverbios repetirá este proverbio acerca de ti, diciendo: "Cual la madre, tal la hija."
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Eres hija de tu madre que aborreció a su marido y a sus hijos, y hermana de tus hermanas que aborrecieron a sus maridos y a sus hijos. Vuestra madre era hetea y vuestro padre amorreo.
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Tu hermana mayor es Samaria que con sus hijas habita al norte de ti, y tu hermana menor es Sodoma que habita al sur de ti con sus hijas.
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Pero no sólo has andado en sus caminos y has hecho según sus abominaciones, sino que, como si eso fuera muy poco, te has corrompido más que ellas en todos tus caminos.
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Vivo yodeclara el Señor DIOSque tu hermana Sodoma y sus hijas no han hecho como tú y tus hijas habéis hecho.
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He aquí, esta fue la iniquidad de tu hermana Sodoma: arrogancia, abundancia de pan y completa ociosidad tuvieron ella y sus hijas; pero no ayudaron al pobre ni al necesitado,
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y se enorgullecieron y cometieron abominaciones delante de mí. Y cuando lo vi las hice desaparecer.
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Ni aún Samaria ha cometido ni la mitad de tus pecados, pues tú has multiplicado tus abominaciones más que ellas, y has hecho aparecer justas a tus hermanas con todas las abominaciones que has cometido.
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También tú, carga con tu ignominia ya que has hecho juicios favorables de tus hermanas. A causa de tus pecados, en los que obraste en forma más abominable que ellas, ellas son más justas que tú. Tú pues, averguénzate también y carga con tu ignominia, ya que hiciste parecer justas a tus hermanas.
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Y cambiaré su suerte, la suerte de Sodoma y de sus hijas, la suerte de Samaria y de sus hijas, y junto con ellas, tu propia suerte,
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para que cargues con tu humillación y te averguences de todo lo que has hecho cuando seas consuelo para ellas.
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Y tus hermanas, Sodoma con sus hijas y Samaria con sus hijas, volverán a su estado anterior; también tú y tus hijas volveréis a vuestro estado anterior.
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El nombre de tu hermana Sodoma no era mencionado en tu boca el día de tu soberbia,
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antes que fuera descubierta tu maldad. Como ella has venido a ser tú el oprobio de las hijas de Edom y de todas sus vecinas y de las hijas de los filisteos que te desprecian por todos lados.
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Llevas sobre ti el castigo de tu lascivia y de tus abominacionesdeclara el SEÑOR.
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Porque así dice el Señor DIOS: Yo haré contigo como has hecho tú, que has despreciado el juramento violando el pacto.
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Yo recordaré sin embargo mi pacto contigo en los días de tu juventud, y estableceré para ti un pacto eterno.