22 En todos tus años de adulterio y pecado detestable, no recordaste ni una sola vez los días pasados, cuando estabas desnuda y tirada en el campo, pataleando en tu propia sangre.
23 »”¡Qué aflicción te espera!, dice el Señor
Soberano. Además de todas tus otras perversidades,
24 edificaste un santuario pagano y levantaste altares a ídolos en la plaza de cada ciudad.
25 En cada esquina contaminaste tu belleza ofreciendo tu cuerpo a todo el que pasaba, en una interminable ola de prostitución.
26 Luego agregaste a tu lista de amantes al lujurioso Egipto y provocaste mi enojo con tu creciente promiscuidad.
27 Por eso te golpeé con mi puño y reduje tu territorio. Te entregué en manos de tus enemigos, los filisteos, y hasta ellos quedaron horrorizados ante tu conducta depravada.
28 También te prostituiste con los asirios. ¡Parece que nunca te cansas de buscar nuevos amantes! Después de prostituirte con los asirios, tampoco quedaste satisfecha.
29 Por si fueran pocos tus amantes, también te abrazaste a Babilonia,
el territorio de los mercaderes, pero ni aun así quedaste satisfecha.
30 »”¡Qué enfermo tienes el corazón!, dice el Señor
Soberano, para hacer semejantes cosas comportándote como una prostituta desvergonzada.
31 Edificas tus santuarios paganos en cada esquina y construyes en cada plaza los altares para tus ídolos. En realidad, has sido peor que una prostituta, tan desesperada por pecar que ni siquiera exigías que te pagaran.
32 Sí, eres una esposa adúltera que recibe a extraños en lugar de a su propio marido.
33 Las prostitutas cobran por sus servicios, ¡pero tú no! Les das regalos a tus amantes, los sobornas para que tengan sexo contigo.
34 Así que haces lo contrario de las demás prostitutas; ¡tú les pagas a tus amantes en lugar de que ellos te paguen a ti!
35 Juicio por la prostitución de Jerusalén
»”¡Por lo tanto, prostituta, escucha este mensaje de parte del Señor
!
36 Esto dice el Señor
Soberano: por haber derramado tus deseos lujuriosos y haberte desnudado como prostituta ante tus amantes y por haber rendido culto a ídolos detestables
y masacrado a tus hijos en sacrificio a tus dioses,
37 ahora yo actuaré en consecuencia. Reuniré a todos tus aliados —los amantes con los que has pecado, tanto los que amaste como los que odiaste— y te desnudaré delante de ellos para que vean tu desnudez.
38 Te castigaré por tus homicidios y tu adulterio. En mi celosa furia te cubriré con sangre.
39 Luego te entregaré a todas esas naciones que son tus amantes y ellas te destruirán. Derrumbarán tus santuarios paganos y los altares de tus ídolos. Te arrancarán la ropa, se llevarán tus hermosas joyas y te dejarán completamente desnuda.
40 Juntas formarán una turba violenta para apedrearte y despedazarte con espadas.
41 Quemarán tus casas y te castigarán frente a muchas mujeres. Yo pondré fin a tu prostitución y haré que no les pagues más a tus numerosos amantes.
42 »”Finalmente desahogaré mi furia contra ti, y se calmará el enojo de mis celos. Quedaré tranquilo y ya no estaré enojado contigo.
43 No obstante, primero, te daré tu merecido por todos tus pecados, porque no recordaste los días de tu juventud, sino que me hiciste enojar con todas esas maldades, dice el Señor
Soberano. Pues a todos tus pecados detestables les sumaste actos depravados.
44 Todos los que compongan refranes dirán de ti: “De tal madre, tal hija”.
45 Pues tu madre despreció a su esposo y a sus hijos, y tú hiciste lo mismo. Eres igual a tus hermanas, que despreciaron a sus esposos y a sus hijos. Queda claro que tu madre era hitita, y tu padre amorreo.
46 »”Tu hermana mayor fue Samaria, que vivía con sus hijas en el norte. Tu hermana menor fue Sodoma, que vivía con sus hijas en el sur.
47 Ahora bien, tú no solo pecaste igual que ellas sino que tu corrupción pronto las superó.
48 Tan cierto como que yo vivo, dice el Señor
Soberano, Sodoma y sus hijas nunca fueron tan perversas como tú y tus hijas.
49 Los pecados de Sodoma eran el orgullo, la glotonería y la pereza, mientras que afuera sufrían los pobres y los necesitados.
50 Ella fue arrogante y cometió pecados detestables, por eso la destruí, como has visto.
51 »”Ni siquiera Samaria cometió la mitad de tus pecados. Tú has hecho cosas mucho más detestables de las que hicieron tus hermanas; ahora ellas parecen rectas en comparación contigo.
52 ¡Debería darte vergüenza! Tus pecados son tan terribles que haces que tus hermanas parezcan rectas, hasta virtuosas.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Ezequiel 16:22 'Y en todas tus abominaciones y prostituciones no te acordaste de los días de tu juventud, cuando estabas desnuda y descubierta y revolcándote en tu sangre.

English Standard Version ESV

Ezekiel 16:22 And in all your abominations and your whorings you did not remember the days of your youth, when you were naked and bare, wallowing in your blood.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Ezequiel 16:22 Y con todas tus abominaciones y tus fornicaciones, ¿no te has acordado de los días de tu mocedad, cuando estabas desnuda y descubierta? Envuelta en tus sangres estabas

King James Version KJV

Ezekiel 16:22 And in all thine abominations and thy whoredoms thou hast not remembered the days of thy youth, when thou wast naked and bare, and wast polluted in thy blood.

New King James Version NKJV

Ezekiel 16:22 And in all your abominations and acts of harlotry you did not remember the days of your youth, when you were naked and bare, struggling in your blood.

Nueva Versión Internacional NVI

Ezequiel 16:22 En todas tus repugnantes prácticas y prostituciones no te acordaste de los días de tu infancia, cuando estabas completamente desnuda y te revolcabas en tu propia sangre.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Ezequiel 16:22 Y con todas tus abominaciones y tus fornicaciones no te has acordado de los días de tu mocedad, cuando estabas desnuda y descubierta, cuando estabas envuelta en tu sangre.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Ezequiel 16:22 Y con todas tus abominaciones y tus fornicaciones, ¿no te has acordado de los días de tu mocedad, cuando estabas desnuda y descubierta? Envuelta en tus sangres estabas.

Herramientas de Estudio para Ezequiel 16:22-52