2 Habían pasado cinco años y cinco meses desde que el rey Joaquín fue deportado.
3 (En este tiempo, mientras Ezequiel hijo de Buzí estaba a orillas del río Quebar, en la tierra de los caldeos, el SEÑOR le dirigió la palabra, y su mano se posó sobre él.)
4 De pronto me fijé y vi que del norte venían un viento huracanado y una nube inmensa rodeada de un fuego fulgurante y de un gran resplandor. En medio del fuego se veía algo semejante a un metal refulgente.
5 También en medio del fuego vi algo parecido a cuatro seres vivientes,
6 cada uno de los cuales tenía cuatro caras y cuatro alas.
7 Sus piernas eran rectas, y sus pies parecían pezuñas de becerro y brillaban como el bronce bruñido.
8 En sus cuatro costados, debajo de las alas, tenían manos humanas. Estos cuatro seres tenían caras y alas,
9 y las alas se tocaban entre sí. Cuando avanzaban no se volvían, sino que cada uno caminaba de frente.
10 Sus rostros tenían el siguiente aspecto: de frente, los cuatro tenían rostro humano; a la derecha tenían cara de león; a la izquierda, de toro; y por detrás, de águila.
11 Tales eran sus caras. Sus alas se desplegaban hacia arriba. Con dos alas se tocaban entre sí, mientras que con las otras dos se cubrían el cuerpo.
12 Los cuatro seres avanzaban de frente. Iban adonde el espíritu los impulsaba, y no se volvían al andar.
13 Estos seres vivientes parecían carbones encendidos, o antorchas, que se movían de un lado a otro. El fuego resplandecía, y de él se desprendían relámpagos.
14 Los seres vivientes se desplazaban de un lado a otro con la rapidez de un rayo.
15 Miré a los seres vivientes de cuatro caras, y vi que en el suelo, junto a cada uno de ellos, había una rueda.
16 Las cuatro ruedas tenían el mismo aspecto, es decir, brillaban como el topacio y tenían la misma forma. Su estructura era tal que cada rueda parecía estar encajada dentro de la otra.
17 Las ruedas podían avanzar en las cuatro direcciones sin tener que volverse.
18 Las cuatro ruedas tenían grandes aros y estaban llenas de ojos por todas partes.
19 Cuando los seres vivientes avanzaban, las ruedas a su lado hacían lo mismo, y cuando se levantaban del suelo, también se levantaban las ruedas.
20 Los seres iban adonde el espíritu los impulsaba, y las ruedas se elevaban juntamente con ellos, porque el espíritu de los seres vivientes estaba en las ruedas.
21 Cuando los seres se movían, las ruedas también se movían; cuando se detenían, las ruedas también se detenían; cuando se elevaban del suelo, las ruedas también se elevaban. Las ruedas hacían lo mismo que ellos, porque el espíritu de los seres vivientes estaba en las ruedas.
22 Sobre las cabezas de los seres vivientes había una especie de bóveda, muy hermosa y reluciente como el cristal.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Ezequiel 1:2 (En aquel día cinco del mes, en el quinto año del destierro del rey Joaquín,

English Standard Version ESV

Ezekiel 1:2 On the fifth day of the month (it was the fifth year of the exile of King Jehoiachin),

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Ezequiel 1:2 A los cinco del mes, que fue en el quinto año de la transmigración del rey Joaquín

King James Version KJV

Ezekiel 1:2 In the fifth day of the month, which was the fifth year of king Jehoiachin's captivity,

New King James Version NKJV

Ezekiel 1:2 On the fifth day of the month, which was in the fifth year of King Jehoiachin's captivity,

Nueva Traducción Viviente NTV

Ezequiel 1:2 Eso ocurrió durante el quinto año de cautividad del rey Joaquín.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Ezequiel 1:2 A los cinco del mes, que fué en el quinto año de la transmigración del rey Joachîn,

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Ezequiel 1:2 A los cinco del mes, que fue en el quinto año de la transmigración del rey Joaquín,

Herramientas de Estudio para Ezequiel 1:2-22