9
Y vino Hatac, y contó a Ester las palabra de Mardoqueo
10
Entonces Ester dijo a Hatac, y le mandó decir a Mardoqueo
11
Todos los siervos del rey, y el pueblo de las provincias del rey saben, que todo varón o mujer que entra al rey al patio de adentro sin ser llamado, por una sola ley ha de morir; salvo aquel a quien el rey extendiere la vara de oro, el cual vivirá; y yo no he sido llamada para entrar al rey estos treinta días
12
Y dijeron a Mardoqueo las palabras de Ester
13
Entonces dijo Mardoqueo que respondieran a Ester: No pienses en tu alma, que escaparás en la casa del rey más que todos los judíos
14
Porque si absolutamente callares en este tiempo, respiro y liberación tendrán los judíos de otra parte; mas tú y la casa de tu padre pereceréis. ¿Y quién sabe si para esta hora has llegado al reino
15
Y Ester dijo que respondieran a Mardoqueo
16
Ve, y junta a todos los judíos que se hallan en Susa, y ayunad por mí, y no comáis ni bebáis en tres días, noche ni día; yo también con mis doncellas ayunaré igualmente, y así entraré al rey, aunque no sea conforme a la ley; y si perezco, que perezca
17
Entonces se fue Mardoqueo, e hizo conforme a todo lo que le mandó Ester